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China y Rusia arremeten contra EEUU tras la filtración de WikiLeaks

Pekín reclamó a EEUU que deje de lanzar ciberataques tras la difusión del supuesto sistema de pirateo de la CIA, mientras la Casa Blanca afirmó que «los sistemas de la CIA están obsoletos».


China pidió ayer a Estados Unidos que «deje de pinchar teléfonos, vigilar, espiar y lanzar ciberataques contra China y otros países», después de que el portal de filtraciones WikiLeaks difundiera datos de un supuesto programa de pirateo de la CIA. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, advirtió de que Pekín «salvaguardará firmemente su ciberseguridad» y pidió «una serie de reglas internacionales del ciberespacio» en el marco de la ONU.

En lo que WikiLeaks, dirigido por el australiano Julian Assange, anunció como »la mayor filtración de datos de Inteligencia de la historia», se explica cómo la CIA es capaz de piratear desde teléfonos a televisores y captar mensajes escritos en plataformas como WhatsApp o Sina Weibo –el equivalente chino de Twitter– y utiliza métodos para inculpar a otros países de sus operaciones de espionaje digital. También el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, dio por buenas las acusaciones de WikiLeaks al afirmar que nuncia utiliza su teléfono móvil cuando negocia sobre «asuntos sensibles» para evitar ser espiado por la CIA y, «por el momento, parece que me ha permitido no encontrarme en una situación desagradable».

Por su parte, la Casa Blanca aseguró que «los sistemas de la CIA están obsoletos y deben ser actualizados», según Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca. Spicer acusó a Assange de «haber puesto en peligro y socavado nuestra seguridad nacional», aunque no confirmó la autenticidad de los miles de documentos publicados por WikiLeaks.

Poco antes, Assange había asegurado que la CIA «ha perdido el control de todo su arsenal de armas cibernéticas» que podrían estar en el mercado negro a disposición de piratas informáticos de todo el mundo. La filtración llega, además, cuando el presidente, Donald Trump, mantiene una complicada relación con sus agencias de espionaje.

Por otro lado, Assange se ofreció a dar a las empresas de tecnología un acceso exclusivo a los documentos sobre «los detalles técnicos adicionales» de las técnicas de ciberespionaje de la CIA, «para que puedan desarrollar soluciones para que la gente esté segura».

Añadió que aún posee mucha información que todavía no ha hecho pública.