«El penalti es una cosa tan importante que solo lo debe tirar el presidente del club»

Neném Prancha

Desde los once metros se escriben algunos de los hechos más dramáticos de la centenaria historia del Athletic, como debe serlo una mota de cal a la que llaman punto fatídico y calculadamente pintada como un pelotón de fusilamiento frente al momento de mayor soledad de un arquero. Lo fue cuando Madariaga se aproximó a Rojo I en aquel partido de ida de la UEFA ante el Inter en San Siro y a falta de tres minutos, eliminados con un 3-0 en el marcador, le susurró «yo lo meto». Nadie excepto el especialista Dani se atrevía a tirarlo, pero el de Sopuerta estaba en el banquillo. Madariaga se orientó para lanzar con la zurda... ¡Pero si era diestro! recorrió un escalofrió a cada jugador rojiblanco. Lanzó y marcó. «Que en el Barakaldo los tiraba así», contaba Txetxu que le tranquilizó... después. Sí, después de aquel partido Koldo Agirre no volvió a contar más con él. Pero aquel penalti les llevó a la recordada final europea de 1977.

José Ángel Iribar jamás olvidará semanas después aquella pena máxima ante Esnaola en la final copera. Como tampoco el propio Dani su penalti fallado esa noche con todo a favor. «Fíjate que siempre me acuerdo de una vez que fui con mi mujer a Zahara de los Atunes, fuera de época estival. Después de días de encierro en el apartamento y paseos, fuimos a comer al pueblo. El restaurante estaba vacío. Nos sentamos, sale el maitre, un señor mayor, me mira y me dice con su acento andaluz: «¿Usté, e er Dani, no? Usté no se acordará de un penarti que falló con er Beti...», rememoraba el exleón, autor de 199 goles con el Athletic y recordado por aquel lanzamiento que perdió una Copa.

El ‘ratonero’ rojiblanco es el máximo anotador desde los once metros en la historia del club. En total 34 dianas con su clásica ‘paradinha’, sexto máximo anotador de la historia de la Liga por detrás solo de Messi, Penev, Ronald Koeman, Cristiano Ronaldo y los 56 marcados por el ‘manito’ Hugo Sánchez. Aritz Aduriz suma 17 penas máximas como león, y entre él y Dani, otros dos grandes especialistas del equipo como lo fueron Aitor Larrazabal, 29 de 39 goles en su carrera, y otro zurdo Ander Garitano, 22 vistiendo la camiseta de los de San Mamés. Por detrás, Fidel Uriarte con 15 e Isma Urtubi, 14. Ha habido muchos otros en la época reciente que se animaron, como lo fue Iraola en su día, o Yeste, David López, Koikili, Orbaiz, el propio Santi Ezquerro que malgastó el que dispuso en la semifinal copera también perdida en 2005, o el recordado Tiko, que tuvo a La Catedral en un puño aquella tarde ante el Cádiz en que el Athletic se jugaba salir del descenso y el colegiado mandó repetir el penalti transformado por Iraola.

Aduriz seis y Raúl tres

El equipo bilbaino siempre ha contado con su propio especialista desde el punto de cal, hasta que al primer error o acierto del portero rival le seguía otro y era entonces cuando tocaba buscar un nuevo relevo con nervios de acero. El Athletic lo tiene ahora en Aduriz, y cuando no está, en Raúl García. Y entre ambos suman ya nueve penaltis anotados esta temporada de manera consecutiva, seis del donostiarra y tres del navarro, el penúltimo ante el Málaga hace apenas una semana y el último en Anoeta, con suspense incluido, colándole el balón a Rulli por ese ángulo muerto de los porteros, ahí donde a la bisagra de falta aceite.

La última vez que el conjunto bilbaino falló un penalti fue el 3 de abril del pasado año cuando Aduriz estrelló su lanzamiento en el poste en partido frente al Granada. Desde el adiós de Larrazabal y su clásico ‘chupete’ en 2004, al Athletic le ha costado dar con el lanzador ideal, y su porcentaje de fallos se disparó hasta un 40%. Tanto que Ernesto Valverde, hace un par de campañas, se despachó con la broma aquella de que «cuando nos piten penalti lo vamos a cambiar por un córner».

Sea una racha o sea acierto, el hecho es que el Athletic parece haber dado con la sangre fría suficiente en Aduriz y Raúl García para garantizar un mínimo de fortuna en la lotería de los once metros, por mucho que Pelé dijera aquello de que «es una manera cobarde de marcar un gol». Porque como sostiene el sicólogo Pep Martí, «ser un valiente es estar muerto de miedo y a pesar de eso subir al caballo», o como traduciría a su jerga José Mourinho, «los que fallan penaltis son los que tienen huevos».

Tres partidos en una semana ante Osasuna, Espanyol y Villarreal

El Athletic conoció ayer, como el resto de equipos, los días y horarios de dos nuevas jornadas ligueras antes de la Semana Santa, y para su sorpresa, Ernesto Valverde tendrá que ingeniárselas para afrontar tres partidos en una semana. Conocía la vista a El Sadar, el 1 de abril a las 16.15. Apenas tendrá dos días de descanso, ni siquiera tiempo suficiente para reponer fuerzas, porque el martes 4 recibirá en San Mamés al Espanyol, a partir de las 19.30. Y con otros tres días justos de descanso, el viernes 7, a las 20.45, cita a Villarreal para el duro encuentro con un rival directo en la pugna por Europa como es el ‘Submarino amarillo’. Lo único a favor de los leones en este enfrentamiento ante los levantinos es que estos tendrán dos horas menos de descanso, porque juegan también el martes pero a las 21.30 en el Villamarín. Respecto a otros rivales directos de los bilbainos, este apretado calendario favorece, por ejemplo, a la Real Sociedad, que juega el sábado 1, el martes 4, pero no lo vuelve a hacer hasta el lunes día 10. Por lo que se refiere al Eibar, inmediato perseguidor de los leones, jugará el día 1, tendrá tiempo de sobra para recuperar hasta el jueves 6 y el siguiente duelo lo afrontará tres días después, domingo 9. Es decir, Athletic y Villarreal aparecen seriamente perjudicados en este inmediato calendario de abril, con lo que en el caso del Athletic Valverde tendrá que tener muy activados a todos sus hombres.J.V.