La Real Sociedad comunicó que Roberto Olabe presentó ayer al presidente Jokin Aperribay su dimisión como Director de Fútbol que empezó a desempeñar el 1 de setiembre tras firmar un contrato por tres años.

A media tarde, el club blanquiazul hacía público un comunicado en el que trasmitía que «en el día de hoy Roberto Olabe ha decidido poner fin a su relación contractual con la Real Sociedad por motivos estrictamente personales y en consecuencia ha presentado su dimisión como Director de Fútbol del club txuri urdin. La Real Sociedad respeta la decisión de Roberto Olabe y quiere agradecer su profesionalidad y dedicación prestada a lo largo de los últimos meses, al mismo tiempo que le desea lo mejor para su futuro profesional y personal».

El anuncio desató todo tipo de reacciones, pero no sorprendió en el seno del club porque Roberto Olabe ya había trasmitido sus dudas desde hacía tiempo, incluso pocas semanas después de llegar a la Real, sobre la conveniencia de seguir en el puesto que había asumido.

Fue una apuesta de Jokin Aperribay, que quiso buscar una persona que sirviera de nexo de unión entre el fútbol profesional encabezado por el director deportivo Loren Juarros y el fútbol de formación que dirige el máximo responsable de la cantera, Luki Iriarte, y aportara sus ideas a un club que conoce bien.

Desde la Real se intentó evitar realizar cualquier declaración al respecto, pero se rechazaba que haya habido conflictos o choques entre Olabe y los restantes estamentos deportivos del club. Aperribay deseaba formar un grupo de trabajo en el que además de Olabe estuvieran Loren Juarros, Luki Iriarte, el entrenador del primer equipo Eusebio y el propio presidente, y en esos encuentros rechazan que se hayan producido conflictos o problemas que justifiquen la decisión anunciada ayer, pero Olabe no ha podido plasmar las ideas que pensaba aportar.

Al margen de por eso, se niegan discusiones por decisiones que se hayan podido tomar, ni por la renovación de Eusebio ni por las salidas en el mercado de invierno, ni por el fútbol formativo, ni por peticiones de Olabe que no hayan sido satisfechas.

Tanto el presidente Jokin Aperribay como las personas que han trabajado con él estos meses han intentado animar a Olabe a seguir en su puesto durante estos meses de dudas, pero no ha visto clara su continuidad en un puesto que ofrecía complicaciones porque era responsable de todo, pero al mismo tiempo no era responsable de nada en concreto y en ese puesto indefinido no vio que podía hacer lo que quería y decidió poner fin a su relación por la coherencia con su forma de ser.

La dificultad de cambiar cuando algo funciona bien

Jokin Aperribay comparecía ante la prensa en el estadio de Anoeta el 13 de junio para anunciar que en setiembre Roberto Olabe se iba a incorporar al club en el que fue jugador, entrenador y director deportivo con un cargo al que se dio gran importancia, sin que eso se haya visto reflejado. La Real ha funcionado de una manera similar a la que lo hacía porque cuando un club funciona bien en lo deportivo como esta temporada es difícil hacer cambios.

Fue una apuesta de Jokin Aperribay que se vio como una respuesta a las críticas que recibía Loren. Sin embargo, el presidente no vio ningún problema en la relación entre ambos, se conocían por haber compartido vestuario en su etapa como jugadores y porque además Loren comenzó a entrenar con Olabe como director deportivo y no ha trascendido ningún problema entre ellos en los seis meses que han compartido sus responsabilidades.

Esta apuesta no ha dado lo que Olabe, Aperribay y los aficionados esperaban con esta contratación y la creación de un puesto que no es habitual en el fútbol y nadie quiso ayer explicar las razones de la dimisión, lo que provocó que se dispararan especulaciones de todo tipo sobre las razones del adiós. El técnico gasteiztarra, tras presentar su dimisión, dio una charla organizada por el Comité de Entrenadores en la Federación Guipuzcoana. J.I.