Viajes,márgenes y mujeres

Viajar en autobús proporciona experiencias de todo tipo, situaciones que dan para un número incontable de películas que bien podrían encuadrarse en el subgénero de las road movies del transporte público. Ayer, durante uno de los trayectos que realizo habitualmente, escuchaba la conversación que mantenían dos mujeres jóvenes sobre la situación laboral que viven. Me llamó la atención una de sus observaciones, comentaban la sorpresa de un tercero al hablarle de la normalidad en la que situaban ellas el trabajo remunerado en dinero “negro”. «Debe de vivir en la elite» dijo una de ellas. «Pues sí, porque a ver quién no trabaja en negro», le contestó la segunda. Eran jóvenes, mujeres, estudiantes. Pensé acerca de lo que estaba escuchando involuntariamente y, cómo no, en que algo chirría cuando las trabajadoras pensamos que alguien “está en la élite” por cuestionar la “normalidad” de trabajar a cambio de dinero negro. Pensé también en la educación social en la que se socializan las nuevas generaciones y en las condiciones laborales en las que, entre todos, permitimos que “sobrevivan”. Asímismo me acordé de las mujeres que por todo Europa, para no ir demasiado lejos, malviven en los márgenes del sistema, algunas, con pocos ánimos por embarcarse en la pelea por acabar con un sistema tan poco justo. En breve llegará a Bilbao Stéphane Abboud, un artista audiovisual que hace poco reunió a 13 adolescentes en situaciones vitales muy complicadas. De su encuentro nació un videorretrato construido por el artista en colaboración con las chicas. En él, hablan de sí mismas, de su existencia en un sistema en el que la falta de derechos, las injusticias sociales, se asimilan dentro de la normalidad.