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KOLABORAZIOA

Por una mejora de las condiciones de trabajo en el consorcio Haurreskolak


La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria dice que «toda persona tiene derecho a acceder a una educación pública, euskaldun, plural, laica y gratuita, que integre la pluralidad y sea igualitaria desde el punto de vista del género (coeducación), fomente el punto de vista crítico y la solidaridad internacionalista, en todas las etapas educativas, tanto en las obligatorias como en las no obligatorias.

El sistema educativo será propio, y desarrollará el denominado curriculum vasco. De manera transversal incluirá también la educación emocional e impulsará las actitudes críticas y creativas de las personas. Hay que garantizar el conocimiento y el uso del euskara a todos los alumnos y alumnas. El derecho a la euskaldunización es un derecho para toda la vida».

Sin embargo, los recortes impuestos por el gobierno de Gasteiz en los últimos años, la insuficiente inversión educativa nos han colocado en una dirección totalmente opuesta.

En consecuencia, los pasos dados hacia el sistema educativo que necesitamos son insuficientes, especialmente en el ciclo 0-3.

El consorcio Haurreskolak nació hace ya 12 años de un convenio entre el Gobierno Vasco y los ayuntamientos. Siendo la educación un derecho universal, nos parece urgente el reconocimiento político del ciclo 0-3, por lo que pedimos la gratuidad del consorcio Haurreskolak y que se siga con la expansión de Haurreskolak.

Para avanzar en el camino hacia ese nuevo sistema educativo, es ineludible recuperar el derecho a la negociación colectiva en la educación pública y mejorar sustancialmente las condiciones de trabajo. Con el fin de contrarrestar las consecuencias de los recortes de estos últimos años exigimos al Gobierno Vasco y al consorcio Haurreskolak entre otras, las siguientes medidas, reducir la temporalidad de la plantilla del consorcio Haurreskolak. La tasa de temporalidad del personal de gestión es del 100% y la de las educadoras, aunque fluctúa, llega al 36%. Necesitamos más personal de gestión y hay que adecuar los ratios por aula. Hay que proteger las haurreskolak de las zonas rurales, no puede haber una educadora sola hasta que se matricula el quinto alumno o alumna. Como al resto de la ciudadanía, hay que ofertarles un servicio de ocho horas, no de siete como si fueran ciudadanos de tercera categoría.

Es urgente que las sustituciones se realicen desde el primer día y las bajas deben pagarse en su integridad, y dejar de castigar a las trabajadoras y trabajadores que enferman.

Además se debe recuperar el poder adquisitivo del personal de Haurreskolak y recuperar las medidas que facilitan y acompañan la jubilación.

Ante hipotéticos cambios de leyes educativas la representación de los trabajadores y trabajadoras tiene algo que decir, en cuanto agentes educativos que somos también. Consideramos necesario llevar a cabo una reflexión colectiva en torno a esta cuestión, garantizando la participación de todos los agentes.

Pedimos que se abandone la mercantilización de la educación para que, superados los actuales desequilibrios, aquella sea un instrumento de desarrollo personal y social integral, impulsando la cohesión social y la integración, basándose en la diversidad, la igualdad y la coeducación.

Los sindicatos LAB, Steilas y ELA consideramos que la situación actual es totalmente inaceptable. Por ello, los sindicatos del consorcio Haurreskolak, junto con los demás agentes educativos y sociales, queremos activar una fase de movilización para exigir al Gobierno de Gasteiz que renuncie a las políticas mantenidas hasta ahora y desarrollen una política educativa que tenga como ejes los puntos indicados arriba.

También en el consorcio Haurreskolak llamamos a la huelga el 22 de marzo. Y en caso de que el Gobierno no de pasos en la dirección indicada, incrementaremos la dinámica de movilización y huelga.