GARA Euskal Herriko egunkaria

El BdE dice que subir 54 euros el SMI puede poner en peligro el empleo juvenil


El Banco de España (BdE) considera que, aunque el impacto global de la subida del salario mínimo profesional (SMI) aprobada para este año en el empleo será reducido, sí puede elevar de forma «significativa» la probabilidad de perder el trabajo en determinados colectivos, como los jóvenes y los de mayor edad.

La subida a la que hace referencia el banco central español ha sido de 54 euros anuales, para alcanzar los 707,60 euros brutos mensuales en 14 pagas. Esta cifra queda muy lejos de otros estados de la UE; por ejemplo, el salario mínimo francés está cifrado en 1.480,27 euros brutos en base a una semana laboral de 35 horas, frente a las 40 horas del modelo español.

En su informe trimestral sobre la economía española, el organismo bancario analiza los efectos que pueden tener sobre el empleo y la estructura salarial tanto la subida del 8% aprobada para 2017 como las propuestas de subirlo a 800 euros en 2018 y hasta 950 en 2020.

En los tres escenarios, calcula el porcentaje de trabajadores a los que afecta la subida del SMI y, de ellos, los que, según la sorprendente tesis, pueden perder su empleo por la aplicación de esta medida. Para este año, sitúa el porcentaje de trabajadores afectados en el 3,1% del total, cifra que sube al 15,7% entre los más jóvenes. Del total de afectados, el BdE calcula que un 3,5% de ellos perdería su empleo, porcentaje que sube al 4,87% en el caso de los jóvenes y al 6,36% en el de los mayores de 45 años.

Aunque asume que «la evidencia empírica disponible sobre los efectos de subidas del SMI no es concluyente», el BdE parece sumarse a quienes defienden que tiene un efecto negativo sobre el empleo, aunque de una magnitud reducida.

En concreto, se hace eco de «la literatura teórica» que enfatiza que el SMI puede provocar «un efecto adverso» sobre colectivos de trabajadores «con un nivel de productividad inferior al salario mínimo fijado por las autoridades». Es decir, en el caso español, «el empleador debe decidir si le compensa ajustar el salario hasta el nuevo mínimo legal o, por el contrario, rescindir la relación laboral».