Bilbo ha sido seleccionada por la Liga Profesional Europea de Rugby (EPCR) para albergar en San Mamés la final de 2018 de la Champions y de la Challenge, las dos máximas competiciones europeas de clubes.

La Catedral será la sede los días 11 y 12 de mayo del próximo año de las finales de la Challenge y la Champions, respectivamente, mientras que de las otras dos candidaturas que también optaban a ello, Cardiff y Newcastle, la inglesa ha sido designada para acoger la final de 2019.

«Estamos encantados de exportar lo mejor del rugby europeo de clubes hacia aficionados en un nuevo territorio. Bilbao es un destino hermoso que brinda novedad a nuestros torneos y permite ampliar los horizontes de nuestro deporte en el continente», dijo Simon Halliday, presidente de la EPCR. Por su parte, el director general de la EPCR, Vincent Gaillard, añadió que Bilbo tiene «un campo moderno con garantías a nivel económico y operacional, lo que ofrecerá a los aficionados al rugby una experiencia inolvidable en un nuevo entorno».

Los promotores de la iniciativa han sido Ayuntamiento, Diputación, Gobierno de Lakua, Federación de Rugby y Athletic.

20 millones en 2016

Como referencia, el impacto económico en la ciudad francesa de Lyon generado el pasado año durante el fin de semana en que se disputaron estas mismas finales fue de 20,4 millones de euros.

En el caso de Bilbo, se calcula que acudirán alrededor de 80.000 aficionados a presenciar las dos finales.