05 ABR. 2017 RUGBY Nada como el dulce hogar Leinster, Munster, Saracens y Clermont logran ante su público el pase a semifinales de la Champions Cup. Imanol INTZIARTE Dice la estadística que una de cada cuatro eliminatorias de cuartos de final de la Champions Cup cae del lado visitante. No ha sido el caso de esta edición, en la que los locales han firmado el pleno. Como el año pasado, por cierto. Primero sellaron su pase las dos franquicias irlandesas más laureadas, Leinster y Munster, cinco títulos entre ambas. Los dublineses, ante más de 50.000 personas, firmaron una primera parte arrolladora contra Wasps. Tres ensayos para irse al vestuario con un rotundo 22-3. Además, en la única ocasión en la que los ingleses lograron romper la defensa irlandesa, a Willie Le Roux se le cayó el balón cuando volaba innecesariamente en plancha sobre la zona de ensayo, para regocijo de los puristas, críticos con este tipo de celebraciones. Las avispas reaccionaron en la segunda mitad y dos aguijonazos les pusieron 25-17 a la hora de juego. Ahí emergió la serenidad del líder de la liga Guinness Pro 12 para subir una marcha y abrir hueco, 32-17 al final. Su capitán, Isa Nacewa, firmó un nuevo ensayo y ya suma siete en lo que va de torneo. El choque nos dejó un nombre para el futuro, el del zaguero irlandés Joey Carberry, 21 años. Nacido en Nueva Zelanda y de ascendencia irlandesa, a los once años se vino a vivir a Europa con su familia. Su debut con la selección del trébol tuvo lugar el pasado noviembre en Chicago, en la histórica victoria sobre los All Blacks, la primera en 111 años. Buen presagio. Diecisiete puntos en 6 minutos En Thomond Park, Munster doblegó sin grandes alharacas a un flojo Toulouse que en estos momentos solo puede ser décimo en el Top 14. Un grande en horas bajas. Los franceses comenzaron de la peor forma posible, amarilla en el segundo minuto y 10-0 en contra para cuando recuperaron al excluido. Pero fueron capaces de aguantar la tormenta y mantenerse con opciones hasta los 6 últimos minutos, en los que encajaron 17 puntos del tirón, del 24-16 al 41-16 definitivo. Los de Limerick estarán en semifinales de la Champions por 12ª vez. Su apertura, Tyler Bleyendaal, firmó 21 puntos con el pie y ya es segundo en la tabla de anotadores, con 94 puntos. Una clasificación al frente de la cual sigue el pateador de Saracens, Owen Farrell, con 97. Los vigentes campeones son una trituradora y sacaron su quinto billete consecutivo para semifinales tras pasar por encima de Glasgow Warriors (38-13). Cuatro ensayos lograron los londinenses, dos con la firma de Chris Ashton, que celebró así con cuatro días de retraso su trigésimo cumpleaños. El ala es un jugador que, al margen de la opinión que merezcan sus aspavientos y festejos, ofrece números dignos de subrayar. Con 36 ensayos en Champions iguala el récord del francés Vincent Clerc, seis años mayor que él. Ha necesitado 53 partidos. Fin de ciclo en Toulon «Soporífero», resumió el Clermont-Toulon en el grupo de whatsapp alguien que lo siguió en directo. Pero haciendo de tripas corazón había que verlo en diferido antes de escribir. Los cuartos no han sido como para echar cohetes y el duelo francés puso la guinda… amarga. Tras una hora de igualdad, el ensayo de Nakaitaci abrió una brecha que los visitantes no pudieron cerrar. Cara y cruz para el ala fijiano, que poco después se rompía el cruzado de la rodilla derecha. Adiós a la temporada. Clermont, el Poulidor del balón ovalado, insiste con un trofeo que se le resiste. Toulon, que gobernó con mano de hierro entre 2013 y 2015, afronta una reconstrucción para la que su patrón, Mourad Boudjellal, dará las riendas al histórico Fabien Galthié. «Es la señal de un cambio de política, se va a afrancesar el equipo», declaró el empresario, quien llevó al club a lo más alto fichando estrellas de aquí y allá a base de talonario. Arrancó la campaña con Diego Domínguez en el banco y le sustituyó Mike Ford, cuya cabeza rodó ayer para dejar sitio hasta final de temporada a Richard Cockerill, ex de Leicester y comprometido con Edimburgo para el año que viene. Un caos. La primera semifinal, entre Munster y Saracens, se jugará el 22 de abril en el Aviva Stadium de Dublín, con el doble de capacidad de los 25.000 espectadores de Thomond Park. La segunda la disputarán al día siguiente Clermont y Leinster. El escenario no será el habitual Marcel Michelin (19.000 espectadores) sino el histórico Gerland, en Lyon, con aforo para 42.000. Doble duelo franco-inglés Quedaron también definidas las semifinales de la Challenge Cup, con doble duelo franco-inglés. La Rochelle, líder del Top 14, cortó el sueño de Edimburgo de jugar una final en casa (22-32) y recibirá a Gloucester, que doblegó a Cardiff (46-26). Los ingleses buscan un salto de calidad con el fichaje para el próximo curso de uno de los técnicos de moda, el sudafricano Johan Ackermann, actual entrenador de los Lions de Johannesburgo. Frenada por ahora la fusión (¿absorción?) con Racing 92, Stade Français olvidó sus penas ligueras con una victoria de mérito –se quedó con uno menos en el minuto 50, con 11-11 en el marcador– frente a Ospreys (21-25). Su rival en el Stade Jean Bouin de París será Bath, que dejó en la cuneta a Brive (34-20). Las finales de ambas competiciones serán en Murrayfield, Edimburgo, los días 12 (Challenge) y 13 de mayo (Champions). Ya se ha hecho oficial que doce meses más tarde la doble cita será en Bilbo. Un evento histórico para el rugby vasco.