Asier AIESTARAN
GOLF

El «efecto Rahm» reactiva el interés por Augusta

Casi 20 años después de la segunda Chaqueta Verde ganada por Olazabal, un vasco parte como candidato.

Han pasado casi veinte años desde que Txema Olazabal ganó en 1999 su segunda Chaqueta Verde, que le acreditaba como doble campeón en el Masters de Augusta. Tiempos en los que los aficionados vascos al golf, pero también al deporte en general, seguían con gran interés lo que pasaba en el Augusta National Club, por mucho que hubiera que quedarse hasta muy tarde para conocer la resolución del primer Major de la temporada.

Pues bien, tras casi dos décadas en las que el torneo dejó de tener ese tirón entre el grueso de los aficionados por estos lares, la meteórica irrupción del vizcaino Jon Rahm en el circuito de la PGA ha hecho que las miradas vuelvan a fijarse en el histórico club estadounidense. Y es que si tener un golfista vasco entre los candidatos a ganar en Augusta es ya, de por sí, una noticia de alcance, tener a dos vascos entre los participantes lo eleva de manera exponencial.

«Me siento muy mayor viendo a las juventudes y viendo cómo se juega el campo», reconocía Olazabal a la Agencia Efe tras uno de sus entrenamientos. Y es que a sus 51 años, el de Hondarribia ha vuelto a superar las barreras físicas para regresar al Masters, soñando con superar el corte y dedicado sobre todo a orientar a los otros tres participantes del Estado español, Jon Rahm entre ellos, en un campo especialmente complicado.

«Así es como juego»

«Voy a empezar el torneo pensando que puedo ganar, así es como juego», decía por su parte el golfista de Barrika, que llega a su primer Masters entre los favoritos gracias a una combinación de fuerza, audacia y delicadeza en el juego corto. Tras romper todos los registros en su periplo amateur, ha irrumpido en el campo profesional ganando su primer torneo de la PGA con 22 años –el Farmers Insurance Open de San Diego el pasado mes de enero–, llegando a la final del Match Play de Austin hace apenas dos semanas, y colocándose ya en la 12ª plaza del ránking mundial.

«En este campo hay que ser valiente, pero inteligente. Tengo que aprender a utilizar el terreno a mi favor», añadía Rahm sobre la adaptación de su estilo audaz a la sutilidad de las onduladas calles del recorrido.

Para los interesados, Olazabal arranca hoy a las 17.51 (horario de Euskal Herria) en el Grupo 21, mientras que Rahm sale a las 19.41 (horario de EH) en el 30.

«Tiene que funcionar todo»

Por lo demás, las últimas horas antes de que arranque la 81ª edición del torneo han estado marcadas por las tormentas que han estado regando el campo y los habituales actos protocolarios, como la cena de campeones en la que estuvo Olazabal o el acto de inauguración, a cargo del legendario Jack Nicklaus, ganador de seis Masters, y el sudafricano Gary Player, que se mantiene en plena forma a sus 81 años.

En cuanto al resto de favoritos, todo el mundo mira al número uno del mundo, el estadounidense Dustin Johnson, ganador de su primer grande (el Open de Estados Unidos) en 2016, tras un retiro temporal para superar sus adicciones y varias decepciones en los últimos compases de los grandes torneos. «Siempre he lidiado bien con los contratiempos y las pérdidas. Es un campo complicado. Todo lo que tienes en la bolsa tiene que funcionar para jugar bien aquí», dijo Johnson.

Porque Augusta es campo abonado para las sorpresas. Que se lo pregunten al ganador del año pasado, Danny Willett. «Después de escalar el Everest tienes que bajarte o quedarte arriba, y es increíblemente difícil mantenerse en la cumbre».