El buen papel no basta ante el largo banquillo merengue

El buen final de Randolph, la calidad de Doncic y los rebotes de Hunter superaron a un Baskonia que peleóhasta el final, con muy buen partido de Beaubois y Voigtmann, y que ganaba 77-80 en el último minuto.

REAL MADRID 86

SASKI BASKONIA 82

Poco se le puede achacar a Saski Baskonia sobre el partido que jugó ayer ante el Real Madrid. No estuvieron brillantes los de Sito Alonso, pero tuvieron al Real Madrid contra las cuerdas, un Real Madrid que salió adelante en parte por sus muchos recursos, y que supo levantar un 77-80 dentro del último minuto. Los gasteiztarras echaron de menos a Shengelia y algo más de aportación de los reservas.

Arrancó el Baskonia con un 0-8 a favor, con un Budinger muy entonado, y mostrando a su vez una carta en espejo al planteamiento madridista: Taylor defendía a Larkin, mientras que era Hanga quien se encargaba de marcar a Llull. Sito Alonso añadió la orden de cambiar de asignación tras cada bloqueo, una norma en la que sin agresividad no hay buenos resultados. Con esa puesta en escena, los gasteiztarras dominaban a un Real Madrid incómodo, pero que lograba agarrarse al partido después de que Larkin sumara su segunda falta tras una muy discutible antideportiva sobre Randolph. El cuadro merengue sumó así varias fáciles canastas, incluyendo un triple de Carroll. Con todo, el primer cuarto cayó del lado gasteiztarra por 16-18, con una canasta final de Diop.

Se fue cerrando la canasta en el segundo cuarto. La buena noticia era que las pocas canastas llegaban en forma de triple del Baskonia, obra de Beaubois y Tillie; la mala era que los gasteiztarras se cargaban de faltas. A pesar de todo, los de Sito Alonso se las iban componiendo para mantenerse siempre en cabeza. Un triple de Larkin por aquí, un «dos más uno» de Beaubois por allá, mientras que Doncic acaparaba los ataques merengues sin hacer jugar a sus compañeros.

Pero el Real Madrid espabiló con sendas jugadas de tres puntos de Doncic y Taylor; más una canasta tras rebote ofensivo del esloveno y un mate de Hunter, cerraban un parcial de 10-0 con el que el Real Madrid se adelantaba por primera vez: 40-37, resultado del descanso.

Técnicas y palmeos

El duelo se enrareció en el tercer período. El trío arbitral castigó con técnicas a Ayón, Llull y Laso, lo que aprovecharon los gasteiztarras para adelantarse 50-51, después de un alley oop de Larkin culminado por Diop.

Pero la celebración del gasteiztarra de Dakar mereció la técnica, y eso desquició al Baskonia, o quizá centró al Real Madrid, que descubrió un filón de la mano de Othello Hunter. El pívot madridista hizo un roto a base de palmear rebotes en ataque, al tiempo que un triple de Doncic suponía el 62-56, un resultado que varió a 65-59 al final del cuarto, después de una canasta de Carroll sobre la bocina.

Amagaba el Real Madrid con romper el partido, ante todo porque se encontró con un buen puñado de faltas y tiros libres a su favor, amén de que Sito Alonso cortó la rotación por lo sano y se notaba la fatiga. Sin embargo, los gasteiztarras se agarraban al mismo, como lo demostró Beaubois al anotar de tres el 69-66, provocando el tiempo muerto de Laso. Al regreso, Hanga anotaba el 69-68 a la contra.

Voigtmann emergió con grandes movimientos en el poste bajo, acercando al Baskonia 73-72. Después de un buen número de errores Beaubois adelantaba dos veces al Baskonia, 75-77, reemplazando a Larkin en el puesto de base. Llull empataba a 77 en el minuto final, para que Hanga anotara el 77-80 acto seguido.

Budinger cometía falta antideportiva sobre Doncic. Carroll puso el 79-80 y Randolph el 82-80. Tiempo muerto de Sito Alonso a 31 segundos: Hanga que erró la bandeja, Randolph volvía a anotar, y aunque Larkin metía el 84-82, solo quedaban seis segundos. Falta a Nocioni: 86-82 y final. Poco premio a la lucha de los gasteiztarras.

Alonso: «Hay que dejar el casi ganar»

Menos diplomático que otras veces, Sito Alonso estaba enfadado por el resultado final. «No se puede permitir que se escapen estos partidos», afirmó.

«Ha habido varios condicionantes . Los rebotes defensivos, algo que nos ha costado porque les ha dado soporte moral a ellos, y las perdidas de balón por regalos nuestros, como en cuatro o cinco situaciones», dijo el técnico de Monzón.

«El tercer condicionante es que quedaban 40 segundos e hicimos una falta que no teníamos que hacer. Tuvimos opción de meter canasta al final, pero casi ser cuarto, casi ganar al Madrid, me cansa. Estoy cansado de eso. Hay que dejar el casi y ganar. No se puede permitir que estos partidos se escapen cuando hemos tenido todas las opciones» remachó.

«No hay que pensar en el error que hemos cometido, pero no hay que olvidarlo para no volverlo a cometer», declaró un Sito Alonso que digirió muy mal la derrota de ayer. A.G.