El italiano Fabio Felline (Trek) es el primer líder de la Vuelta a Romandía tras imponerse en la jornada prólogo, una contrarreloj individual de 4,8 kilómetros disputada en Aigle, que estuvo marcada por la lluvia al dejar un asfalto peligroso que marcó más diferencias de lo esperado.

Ion Izagirre, del Bahrain, corrió con las precauciones propias de quienes optan a la general final. Sin embargo, marcó un gran tiempo, perdiendo solo 12 segundos respecto al ganador, pero arañando, por ejemplo, 17 a Froome, 21 a Porte, 22 a Van Garderen –de no haberse caído se hubiera metido entre los mejores– y medio minuto a Zakarin.

Hoy se correrá la segunda etapa entre Aigle y Champéry, de 168’6 km, con final en alto –un ascenso de 14,5 km al 4,4% de media–, donde se dejarán ver los grandes candidatos.

Welten, en Bretaña

Por otra parte, el holandés Bram Welten, del BMC, ganó al sprint en la primera etapa del Tour de Bretaña disputada entre Rennes y Merdrignac sobre 153 kilómetros. Welten fue más rápido que el alemán Zepuntke (Sunweb) y el italiano Maleculli (Androni).

Hoy se disputará la segunda jornada entre Saint Launeuc y Saint Pol de Léon, de 202 km.

Despedida a Scarponi

Entretanto, miles de personas, entre ellas su compañeros del Astana, se concentraron ayer en Filottrano, en la región de Las Marcas, para participar en el funeral de Michele Scarponi, que murió el domingo tras ser atropellado mientras entrenaba.

Filottrano, la pequeña localidad donde nació y por cuyas carreteras se entrenaba, se volcó para despedir al campeón del Giro de 2011. En primera fila, su pareja, sus hijos gemelos de 5 años y el resto de su familia.