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IKUSMIRA

Mola ser pobre


Trivializar para normalizar. Pretenden convencernos de que ser pobre mola y de que es una elección. «Nesting», «friganismo»... una serie de términos cool –en inglés, todo suena y se vende mejor– con los que se está frivolizando la pobreza y se presentan como última tendencia de moda.

No salir de casa en todo el fin de semana rebaja la ansiedad y relaja la mente –dicen–; siempre que no sea porque no te lo puedes permitir por falta de dinero es que practicas «nesting». La última moda en dietas hipster (hamster, según un amigo) es coger comida de la basura, eso sí, no por falta de recursos para comer, no vaya a ser que te confundan con un indigente cuando lo que eres es un freegan (de ahí lo de «friganismo»).

Y lo que nos queda todavía por oír/leer para que en lugar de combatir lo que la genera asumamos la pobreza como algo normal.

Como dice Lambros Zisis, el amigo comunista del comisario Kostas Jaritos, personajes del escritor griego Petros Márkaris, cuando ve a una joven con unos vaqueros rotos y llenos de agujeros: «Hace años estos andrajos los llevaban los pobres en las barriadas (…) Ahora los llevan los jóvenes que tienen móviles de última generación. La pobreza se ha convertido en una moda –incluso en algo sexy–. (…) Dedicamos la vida a combatirla y luego la convirtieron en moda y acabaron con ella. ¿Por qué preocuparnos por la pobreza si está de moda? (…) Los pobres ya no le interesan a nadie, no lo olvides».

Ya después de normalizar la pobreza vendrá el asumir que ser esclavo no es tan malo y que la esclavitud, ya lo dijo aquel, es una nueva moda, Apúntate al slavering.