EN el acto de la entrega de los “Piolets de Oro” se desarrolló el tema de la carga de la prueba en ascensiones en montaña y se discutió sobre ello en reuniones ad hoc. ¿Cómo probar la veracidad de dichos ascensos?. En la web Kairn.com el guía Yannick Vallençant denigra este concepto de búsqueda y exigencia de pruebas en un medio como el alpinisal reducirlo a una mera y banal competición huérfana de otros valores. A los que le señalan que en el medio profesionalizado de hoy en día, esta exigencia de pruebas a ultranza es inevitable, les responde que olvidan los principios comerciales de la esponsorización por los que las empresas no buscan el mejor alpinista, la historia más verdadera o el héroe más auténtico, sino que buscan el mejor comunicador, el que da buena imagen, vende e ilusiona a la gente, sean sus historias más o menos verdaderas, infladas o fantásticas. Por ese lado, poco daño hacen los mentirosos a los poco carismáticos que pretenden vivir profesionalmente de la montaña. A los demás, dice, nos importan poco sus engaños pues, al fin y al cabo, no interfieren con nuestras experiencias y los maravillosos momentos vividos en la montaña. Hay alpinistas con credibilidad atesorada por sus actuaciones a lo largo del tiempo. Con pruebas o sin ellas son los que, a la larga, emocionan e inspiran. Es el caso de las sospechas sobre Ueli Steck, tristemente puesto de actualidad con su muerte.