MARILO MENDEZ
Sukarrieta
GUTUNAK

El enclave de Abiña

Como es sabido existen varios enclaves en nuestro país de los cuales nadie se acuerda, exceptuando uno: el enclave de Abiña en Sukarrieta. El porqué ya nos gustaría a los habitantes de nuestro pueblo conocerlo, aunque nos lo tememos.

Da la casualidad de que el diminuto municipio en el que vivimos, el citado Sukarrieta nació allá por el año 1500 (según los libros consultados) en la islita de Sandindere donde se ubicaron el cementerio y la parroquia unidas a Abiña y a lo que ahora es la colonia de la BBK por un puente de madera. Con el transcurso del tiempo se fueron deteriorando y se trasladaron ambos (parroquia y cementerio) a lo que constituye el núcleo del pueblo.

Este es el resumen de los hechos, pero hete aquí que a algunas mentes preclaras se les ha ocurrido la genial idea de que los enclaves deben desaparecer, eso sí, como comentaba al principio, solo el nuestro, el enclave de Abiña. ¿De qué manera desean llevar a cabo esa desaparición? Sencillamente anexionándolo al vecino y extenso pueblo municipio de Busturia y dejando al ya citado diminuto Sukarrieta reducido a la mínima expresión, privándolo precisamente del lugar en el que nació y aledaños. Verdaderamente no habían necesitado, como vulgarmente se dice, exprimirse mucho la sesera, ni haber estudiado en la Sorbona o en Harvard para llegar a esa conclusión (aberración más bien).

¿No habría sido más fácil, más justo, más equitativo que Busturia nos cediera un trocito de terreno de los muchos que le sobran que robarnos a nosotros de lo poco que poseemos para dejarnos mutilados? ¿Qué tipo de autoridades nos gobiernan si llegan a consentir semejante injusticia?

No deseamos nada ajeno, tampoco que se nos prive de lo que siempre nos ha pertenecido.