Los Boston Celtics se clasificaron para la final de la Conferencia Este de la NBA gracias a la victoria por 115-105 en el séptimo y decisivo partido de las semifinales ante los Washington Wizards. Su rival serán los descansados Cleveland Cavaliers, a los que a partir de hoy esperan en el TD Garden para disputar el primer partido de la serie.

El base Isaiah Thomas, que rechazó haber sentido ningún tipo de presión especial en el partido decisivo, fue de nuevo el líder anotador del equipo verde al conseguir un doble-doble de 29 puntos y 12 asistencias. Pero el verdadero héroe no fue otro que el pívot suplente Kelly Olynyk, que sorprendió con 26 puntos, incluidos 14 en el último cuarto, periodo en el que los puntos anotados por el canadiense decidieron el choque.

Olynyk encabezó una gran aportación del banquillo de los Celtics, que fueron los que al final marcaron la diferencia a su favor. Los Celtics contaron con la aportación de 48 puntos desde el banco, por tan solo cinco de los Wizards. Boston también acertó 11 triples, incluyendo 8 de 13 en la segunda mitad.

«Necesitábamos esto. Hemos jugado siete partidos durísimos contra un equipo muy bueno, que puede anotar. Necesitábamos ayudar a los titulares, ayudar a Isaiah», destacó un Olynyk que admitió que enfrentarse a los campeones de Liga no será una misión fácil, pero estarán listos para luchar de nuevo al máximo y demostrar que son un equipo ganador –juegan las finales de la Conferencia Este por primera vez desde 2012–.

«¡Qué gran oportunidad de competir contra ellos!», resaltó por ejemplo el entrenador Brad Stevens. «Debemos mentalizarnos que ya hemos logrado algo importante y ahora tenemos que ir a más». Isaiah Thomas, por su parte, reivindicó a un equipo a quien algunos consideraron indigno del primer puesto del Este tras la campaña regular.

«Esto habla mucho del equipo que somos, y de que tenemos confianza mutua. El partido no salió siempre como queríamos, no fue un partido perfecto, pero seguimos luchando», resaltó el protagonista de unos playoffs que comenzaron en las fechas en que falleció su hermana menor en un accidente de tráfico.

Mientras, en los Wizards se lamentan de que los 38 puntos de Bradley Beal, 24 en la segunda mitad, no sirvieran para poder llevarse una serie que hubiera sido un espaldarazo para el equipo de la capital.