«Creo que nuestro equipo todavía puede alcanzar otro nivel», declaraba LeBron James tras el segundo partido de la Final de la Conferencia Este. Resulta chocante leerlo, sobre todo después de ver que los Cavs apabullaron a los Boston Celtics por 86-130, y ver que la franquicia de Ohio se adelanta 0-2 en su serie, abriendo así la opción de llegar a la finalísima sumando tres «barridas» seguidas.

Pero así opinaba el alero de Akron, quizá como desafío a la presumible final ante unos Warriors que tiene pinta que van a llegar con la libreta de derrotas inmaculada, o casi. O quizá porque hay que recordar que los «orgullosos verdes» remontaron un 0-2 ante Chicago en la primera ronda, aunque no parece que a los Cavs vaya a pasarles lo mismo.

El partido duró 48 minutos porque es lo que está estipulado, pero lo cierto es que podía haberse dado por terminado para el descanso: 31-72 para los Cavaliers, con el lujo de que LeBron James jugara solo 32 minutos alcanzando 30 tantos y 7 asistencias. Isaiah Thomas, con 0 de 6 en tiros de campo, solo estuvo 18 minutos en el parqué. Ambos equipos movieron el fondo de su banquillo, lo que no arregló el mal partido de Boston ni empeoró las prestaciones de Cleveland.

La duda de Leonard

Los Warriors afrontan su visita a San Antonio con 2-0 en su casillero. Queda por saber si Kawhi Leonard estará listo para regresar o si su tobillo le impedirá jugar.

Los de Oakland remontaron un primer partido casi perdido ante los texanos, pero en el segundo asalto, sin Leonard enfrente, se pasearon. Habrá que ver si los Spurs son capaces de reaccionar.