El Aiarabike, feliz ante su primera Vuelta a Nafarroa

El nuevo equipo alavés, con una plantilla muy joven, se estrena desde el viernes en una prueba por etapas.

El Aiarabike, el equipo nacido este año en Araba para cubrir el hueco dejado por la desaparición del Infisport, corre desde el viernes la Vuelta a Nafarroa, su primera prueba por etapas y su responsable Iñigo Urtaran trasmite felicidad por la invitación.

Para el Aiarabike correr la Vuelta a Nafarroa «es una fiesta. Estamos enormemente agradecidos por la invitación y porque nos pongan hoteles porque si vamos cada día a cada etapa no podemos disputarla bien. Hemos tenido que menear lo nuestro para que nos inviten. Te entran las dudas de si nos quedará muy grande la carrera, pero vamos allí sin miedo a hacer las cosas bien y a ver hasta donde llegamos. No nos vamos a limitar a hacer el 50 o el 60».

Iñigo Urtaran explica a GARA que el equipo «surge de la situación en Araba con el ciclismo. Teníamos poco, el Infisport, y desparece. Conozco a Gorka Beloki, empecé a preguntar qué hace falta a nivel de infraestructura y de dinero para tener un equipo, hago mis presupuestos, presento un dossier a 50-60 empresas y algunas nos apoyan. No sale lo que queríamos, un proyecto muy parecido a lo que había en Araba, pero sí vemos que tenemos lo mínimo para poder arrancar hasta donde nos ha dado con el apoyo de Aiarabike, una tienda de Laudio que tenía un club, Trek, ElectroAlavesa, Spiuk y empresas guipuzcoanas como la mía, Saltos Systems, o I-Sai, y arrancamos con unos 18.000 euros de presupuesto».

A espera de las subvenciones

Para alcanzar los 20.000 espera ayudas de la Diputación y ayuntamientos de Aiaraldea: «Me imagino que a finales de mes tendremos respuestas. Si no te las dan puedes sobrevivir a duras penas y con ellas haremos más cosas. Es un proyecto de cuatro años y la filosofía es ir poco a poco y con más presupuesto estaremos más arriba. Ha costado mucho ponerlo en marcha y eso que estamos por amor al arte los cinco del staff».

Reconoce que «anduvimos muy tarde, los corredores estaban ya todos cogidos. Nos interesaba tener el máximo posible de alaveses. Tenemos los que quedaban, siete, junto a dos vizcaínos y un cántabro. Lo importante es que los juveniles tengan la opción de pasar al campo amateur. No somos un equipo de primer nivel, pero queremos que los chavales puedan crecer e ir a equipos más potentes».

El Aiarabike tiene cinco corredores de primer año, tres de segundo, uno de tercero y uno de cuarto y destaca el único de Aiaraldea, Julen Latorre, de Amurrio, que tras correr en ciclo cross y mountain bike ha logrado los mejores puestos y muestra una buena proyección.

Pese a que los mejores alaveses ficharon por otros equipos, «he conseguido hacer un grupo majo. No estamos para ganar carreras, pero se hacen su hueco en el pelotón, cogemos responsabilidad en las carreras. Hemos estado en fugas y estamos haciendo puestos en el Top 20, que para nosotros es un triunfo».

Corre en su debut el calendario vasco, pruebas en Cantabria y Burgos, pero «queremos que los chavales sepan lo que es una vuelta. La intención es programar dos o tres, pero es complicadísimo. Hablas con organizaciones, realizamos muchas solicitudes, pero todos quieren los mejores equipos». Además de la de Nafarroa, espera concretar las invitaciones para Segovia y Cantabria, aunque está difícil. Espera que tengan en cuenta que en su equipo está el cántabro Ángel Coterillo, procedente del Aldro: «La idea es meter una vuelta al inicio, otra a mediados y otra al final si se puede».

Una vida marcada por el ciclismo alavés

Iñigo Urtaran nació en Izarra en 1972 y está afincado en Gasteiz. Corrió en bicicleta desde los 9 a los 23 años, comenzó en el Club Ciclista de Amurrio y terminó en el de Laudio, militó en el Vital Kutxa amateur y destaca que «este deporte me ha dado muchos valores que te aportan cuando sales a la vida profesional, los sacrificios de este deporte. La gente que no ha conocido el ciclismo no tiene nuestros valores».

Pelea porque Araba tenga un equipo amateur «para dar opción a los alaveses. Aitor Rey por ejemplo se ha tenido que marchar al Kuota y correr por aquí sin equipo y le ayudamos. A ver si el año que viene corre con nosotros su último año élite. Estos corredores, si no hay un equipo alavés, se van fuera. En Araba siempre ha habido corredores buenos, pero acaban dispersos porque, quitando al proyecto de Gorka Beloki, no ha habido un conjunto alavés. A los vizcaínos y guipuzcoanos hay que admirar los equipos que tienen. Ahora parece que en la Federación Alavesa con la nueva presidenta se están haciendo bien las cosas y eso será bueno para todos».J.I.