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BRASILIA

Temer rechaza dimitir y afirma que su única culpa fue «la ingenuidad»

Acorralado por el escándalo de corrupción, el presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó que su única culpa fue la «ingenuidad» y que renunciar sería admitir su culpabilidad.

El presidente de Brasil, Michel Temer, acorralado por las acusaciones de corrupción y peticiones de destitución, afirmó que fue «ingenuo» al recibir en su casa al empresario que lo grabó secretamente manteniendo una conversación comprometedora. En su primera entrevista extensa desde que el miércoles estalló la crisis, al ser preguntado por su culpa el presidente responde: «Ingenuidad. Fui ingenuo al recibir a una persona en aquel momento». En la grabación, Joesley Batista, dueño de la mayor empresa cárnica del mundo, JBS, aparentemente recibe la luz verde de Temer para pagar un soborno al expresidente del Parlamento Eduardo Cunha.

«No renunciaré. Si quieren, derróquenme. Porque si renuncio, es un reconocimiento de culpabilidad», afirmó. Temer confía además en que el Supremo Tribunal Federal suspenda la investigación con el argumento de que el audio que entregó Batista en su delación premiada estaba manipulado.

Por otro lado, Temer volvió a acusar a Batista por haberse enriquecido con el escándalo, que hizo desplomar la bolsa y el real en Brasil. Así, señaló que, junto a su hermano, planificó su delación para evitar ir a la cárcel recabando durante meses pruebas y grabaciones comprometidas y negociaron su entrega a la Fiscalía a cambio del aval para marcharse a EEUU sin denuncias. A ello, sumaron una operación para enriquecerse con la compra de mil millones de dólares y la venta de acciones de JBS antes de que estallara el caos.