Rementeria puede tirar de las orejas a Madariaga
Unai Rementeria hizo «autocrítica» la semana pasada porque «Bizkaia se ha relajado con el reciclaje», añadiendo que la Administración y la ciudadanía se merecen un «pequeño tirón de orejas» después de que los índices se hayan resentido. No sé si un tirón de orejas o un pescozón habría que darles a quienes trataron de engañar a la opinión pública cuando en 2014 dijeron que la tasa de reciclaje era del 67,7 % cuando en realidad se situaba en el 40,81 %.
Lo hizo el Gobierno foral del que ya formaba parte. Gracias a los ecologistas supimos de la manipulación, aunque el por entonces diputado de Medio Ambiente, Josu Madariaga, trató de desacreditarles de forma burda.
Madariaga, por cierto, es ahora viceconsejero de Medio Ambiente, y no estaría mal que explicase por qué trató de engañarnos. Sí, engañar, a la vista de que los porcentajes que ahora maneja la Diputación sí son los empleados por la Unión Europea y no la metodología anterior utilizada por el Gobierno foral, que distorsionaba la realidad del tratamiento de los residuos urbanos. A Bizkaia le queda mucho camino para aumentar el nivel de reciclaje hasta el 65 % en 2030.
Difícil parece cuando un importante flujo de residuos reciclables y compostables siguen yendo a parar a Zabalgarbi a lo que de forma eufemística denominan «valorización energética», en vez de decir quemar. Una trampa más que hace dudar acerca de la verosimilitud de las cifras que ofrezcan las autoridades en el futuro. Lo fundamental, y lo sabe Unai Rementeria, es la transparencia.