EL KICK-BOXING SE ABRE PASO EN EUSKAL HERRIA BAJO UNA LLUVIA DE GOLPES BAJOS

Bajo las órdenes, sin consulta a clubs y peleadores, de la Federación de Boxeo, el kick-boxing vasco vive una situación paradójica. En medio de tensiones con mandatarios ajenos a ese deporte, sigue mostrándose dinámico, propone nuevos eventos y da pasos en su autoorganización.

El kick-boxing es un deporte al que se le pueden atribuir muchas virtudes. Como en las otras modalidades donde se aprende la autodefensa, se mejora la fuerza y el rendimiento, se incrementa la confianza en uno mismo, se aprende disciplina, se trabaja el cuerpo y la mente en una modalidad exigente. Se queman calorías y grasas a gran escala, se trabaja la coordinación, se tonifica el cuerpo y se trabaja todos los grupos de músculos, sin el aburrimiento que a menudo tiene ir regularmente al gimnasio. Sin embargo, el COI (Comité Olímpico Internacional) no ha reconocido oficialmente al kick-boxing como disciplina olímpica, como sí hizo con el kárate. Y a pesar de los intentos, no podrá estar en los próximos Juegos de Tokio 2020, y los que practican este deporte seguirán sin cumplir el sueño de todo atleta, que es competir en unos Juegos Olímpicos.

Sin embargo, ajustando el zoom a Euskal Herria, la realidad del kick-boxing presenta motivos para la preocupación, y también para las esperanza. Con aproximadamente 70 clubs y cerca de 1.400 federados en los cuatro territorios peninsulares del país, la realidad es bien distinta en Nafarroa y en la CAV. Y es que a diferencia de la primera, y de lo que ocurre en la práctica totalidad de los países, el kick-boxing vive una situación paradójica: ya desde la aprobación de la ley que regula las Federaciones, sin consultar con nadie, ni con clubes, ni gimnasios ni kick-boxers, se metió este deporte dentro de la Federación de Boxeo. Cuando los kick-boxers protestaron en aquel momento, se les respondió con un «no leísteis el Boletín Oficial del País Vasco, no os disteis cuenta del fallo y ahora ya no se puede cambiar».

La situación actual deja una situación chocante: dos disciplinas deportivas diferentes, una sin reconocimiento olímpico y subordinada a la otra. Usando el símil, algo así como imaginar el piragüismo integrado en la Federación de Remo, solo porque ambos son deportes acuáticos. Pero más allá de esta injusticia, conviene remarcar que las relaciones con la Federación Vasca de Boxeo están creando un gran rechazo político y deportivo en la comunidad del kick-boxing.

Dinamismo y autoorganización

El núcleo dirigente del boxeo vasco, con pocas simpatías hacia el sentimiento abertzale y nula sensibilidad hacia el euskara, que según fuentes consultadas por GARA gestiona la federación como si de un affaire de familia se tratara, que lleva décadas con el carrito en la mano y no quiere soltarlo, no está poniendo fáciles las cosas a los clubs y peleadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Intenta despachar el asunto creando un Departamento de Kick-Boxing a las órdenes de la Federación de Boxeo que, las mismas fuentes indican, tiene un Jefe de Arbitraje que no se ha subido en su vida al ring a arbitrar, un seleccionador al que nadie conoce, que no tiene ni gimnasio ni alumnos. Y no solo eso. Que permite que clubs de Cantabria sean federados en la CAV y vayan a competiciones estatales, mientras que no se lleva a chavales con proyección a competir incluso siendo campeones de Euskadi.

Así las cosas, entre tensiones y presiones, el colectivo muestra dinamismo y autoorganización. No para de preparar a cientos de chavales y chavalas, de organizar eventos internacionales. Y ya se están dando pasos para crear un sindicato vasco de kick-boxers que asuma la defensa del colectivo, agilice las denuncias y los temas burocráticos. Otra esperanza más para dar una buena patada a esa situación impuesta a este bello deporte.

EUSKAL HERRIA-ESKOZIA BORROKA AMURRION, kirola eta aldarrikapena uztartuz

Larunbatean, Amurrioko Bañueta kiroldegian, kirola eta aldarrikapena uztartuko dituen ekitaldia izango da. Bertan, Euskal Herriko kick-boxing taldeak, lehenago Espainia, Frantzia edo Marokoren aurka egin bezala, Eskoziakoa izango du aurrean.

Lehenik K1 modalitatean (belaunkadak onartuta) hiru borrokaldi izango dira: Sara Barbero Cristina Perezen aurka, Ekaitz-Iñigo Azpitarte eta Julen Aldama-Asier Txapa. Ondoren full-contact (ukondokoak ere onartzen dituena) modalitatean jokatuko dira eskoziar eta euskaldunen arteko borrokaldiak: Joe Wonth Andres Unzue (iruindarra), Patryk Sagan-Jaime Urdanpilleta (zarauztarra), Artur Biernasz-Ibai Ruiz (bilbotarra) eta Alan Anderson-Alex Rodriguez (gasteiztarra).

Ekitaldiari akabera emateko MMA modalitatean Aratz Garmendia Kamikaze eta Angel Do Santos brasildarra borrokatuko dira.GARA