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OSASUNA

En clave de reto personal la llegada de Braulio a Iruñea

El nuevo director deportivo habló de unos ocho fichajes y también de salidas de jugadores con contrato.


En clave de reto personal explicó Braulio Vázquez su fichaje por el club navarro, coincidiendo con las primeras declaraciones como nuevo director deportivo rojillo. «Vengo a jugármela por Osasuna», aseguró el técnico gallego, que rompió su contrato con el Valladolid para aterrizar en Iruñea. Entre las razo- nes para semejante decisión, enumeró la idiosincrasia de la entidad osasunista, las condiciones de trabajo y, lógicamente, progresar en su trayectoria, si bien ya sabe lo que es comandar el equipo técnico de un club mayor, como fue el Valencia.

«Prefiero pasar de largo todo lo que dejo por venir aquí, no solo el aspecto económico –aseguró que en este apartado había hecho un gran sacrificio–, porque uno tiene que estar apasionado en el sitio que está y creía que debía coger a Osasuna, como director deportivo y las posibilidades futuras que me ofrecía», confirmó después de no haber salido de la mejor manera del equipo pucelano.

Se da la paradoja ya conocida de que en las elecciones del próximo mes de octubre podría salir elegida una junta que no confiase en Braulio. Consciente de ello y de que es una variable que no puede controlar, explicó que «lo único que voy a hacer es trabajar a tope para que la afición se sienta orgullosa y que la gente se identifique con el equipo que se vea en el campo».

En su opinión, el graderío es «el mayor activo que tiene el club», uno de los factores que influyeron en su decisión, además de que «la propuesta de Osasuna fue la que más me convenció, una vez que tenía decidido salir del Valladolid». Además de tener plenos poderes en Tajonar, está por ver qué sucede con Petar Vasiljevic y otros integrantes del staff técnico rojillo. Como advertencia, ya dejó claro que algunos futbolistas con contrato en vigor pueden hacer las maletas y que una previsión orientativa apuntaría a realizar unos ochos fichajes de cara a la próxima campaña

Otra de sus primeras tareas –y la más importante– es elegir al nuevo entrenador que dirigirá la nave rojilla en su nuevo periplo por la categoría de plata. Interpelado sobre si urge la contratación del nuevo técnico, Braulio apuntó que «el plazo es acertar. Creo en objetivos a corto plazo para conseguirlos a largo plazo. Hay que traer el mejor entrenador posible, los mejores jugadores posibles y subir a los chicos de la cantera que realmente se lo merezcan».

Diego Martínez, en la «pole»

Por encima de nombres más conocidos en el panorama futbolístico, quien comienza a cobrar cada vez más fuerza como futuro técnico rojillo es el actual entrenador del Sevilla Atlético, Diego Martínez. Vigués de nacimiento, lleva casi dos décadas progresando en los banquillos andaluces. Su gran salto fue cuando en 2009 recibió la llamada de Monchi para formar parte del área de metodología del club hispalense.

Desde entonces ha ido quemando etapas y escalando dentro del fútbol base sevillista. Fue campeón estatal con el juvenil en 2012 y el año pasado logró ascender al filial, además de estar en el equipo técnico de Míchel y Unai Emery. Destaca por trabajar con la cantera y también por ser un míster que le da mucha importancia al aspecto psicológico –es muy comunicativo– y a mantener un contacto directo y cercano con sus jugadores.