La final desde el rebote
Los zagueros de los finalistas en el Parejas analizan las opciones de sus compañeros en el Manomanista.
No hace ni dos meses desde que el Bizkaia acogiera una final y las miradas vuelven a centrarse en el recinto de Miribilla, donde Iker Irribarria y Oinatz Bengoetxea vuelven a medirse en pos de una txapela, en este caso la que otorga el honor de vestir el gerriko rojo durante los próximos doce meses. Esta vez el de Arama y el de Leitza no tendrán a nadie que les cuide las espaldas y hemos querido recoger las impresiones de Beñat Rezusta y Mikel Larunbe, los pelotaris que ejercieron esa labor durante cuatro meses y que tan de cerca conocen a los dos protagonistas.
En el caso del zaguero de Bergara, su conocimiento es aún mayor, no en vano, semanas después de celebrar juntos la consecución de la primera txapela de 2017, tuvo que enfrentarse a su compañero por un puesto en la final individual. No solo eso, le hizo pasar un mal rato y ha sido el pelotari que más tantos le ha hecho, 17, en los siete partidos del Manomanista jugados por el vigente campeón.
Con todo, el zaguero de Aspe ve preparado a su amigo para la consecución de su segunda txapela. «Yo creo que Iker está bien. A Oinatz también le he visto fuerte, se le ve que está en un momento de mucha confianza que lo convierte en muy peligroso, ahí adelante le sale casi todo lo que intenta, pero le veo muchas opciones a Irribarria. Eso sí, si quiere ganar debe romper el partido desde el golpe, tiene que tener a Oinatz lo más lejos posible del frontis».
En cierto sentido, el zaguero de Aspe, entiende que deberá repetir la táctica que emplearon en la final del Parejas, la de cargar el juego atrás, pero sin renunciar al remate cuando se le presente la oportunidad, ya que entiende su compañero también tiene virtudes para jugársela en los cuadros alegres.
El positivismo de Larunbe
Para Mikel Larunbe, su primer Parejas fue un curso acelerado para instalarse en la elite, en el que, a su entender, ha tenido al «mejor profesor posible» en la persona de Oinatz Bengoetxea. Entre todos los consejos recibidos, el de Galdakao siempre ha destacado el positivismo que le ha trasmitido incluso en las situaciones más complicadas y, en vísperas de la final, le intenta devolver ante unos pronósticos especialmente adversos.
«Yo también creo que Iker puede ser favorito, pero como ya dije ante Urrutikoetxea, la cosa está bastante más equilibrada de lo que la gente se piensa y, si Oinatz acierta con el saque como lo hizo en la semifinal del Labrit, tendrá sus opciones».
El zaguero de Asegarce entiende que, como en casi todo duelo individual, el primer pelotazo será clave, sobre todo a la hora de imponer el estilo que mejor le va a cada uno. «Es primordial que le obligue con el saque, ya que sabemos que, si lo hace, Oinatz puede terminar el tanto en dos pelotazos. Lo que pasa es que Irribarria le da mucho a la pelota y Bengoetxea debe tratar de llevar el partido a su terreno, a enredarle adelante».
Mikel Larunbe ha visto todos los partidos de su pareja en el anterior campeonato y destaca el momento de juego y la confianza que ha alcanzado el de Leitza. «El Parejas fue bastante duro sicológicamente y creo que ha tenido su influencia. Oinatz ha visto que está en un gran momento de forma y eso le ha dado confianza y le ha fortalecido mucho. Se ve que, como siempre, técnicamente es un privilegiado, pero físicamente también está muy bien, está con chispa, lleno de confianza y, cuando Oinatz está así, es muy peligroso ara cualquiera».
De ahí que, por mucho que comparta que una cancha con el suelo lento como el Bizkaia le viene bastante mejor al delantero goierritarra, confía plenamente en las opciones de su mentor en su primera toma de contacto con la competición en un torneo de primera.
Prudencia en el cuadro
También pulsamos la opinión de otros pelotaris significativos del cuadro profesional y, si bien hay cierta unanimidad y corroboran los pronósticos de la cátedra, nadie ve el partido tan roto como pudiera desprenderse de los momios tan decantados por el colorado que se cantarán de inicio en Bilbo.
Sin problemas físicos y con cierto margen para preparar el Manomanista, Aimar Olaizola, el último pelotari que logró defender su gerriko colorado, –fue campeón en 2012 y 2013, en ambos casos ante Martínez de Irujo, en Bilbo y con sendos 22-7– había puesto grandes esperanzas en el torneo de este año, pero poco o nada pudo hacer ante un Oinatz Bengoetxea que rozó la perfección y lo dejó fuera de semifinales con un claro 13-22.
Es por ello que, tras haber sufrido al de Leitza en sus carnes, espera un partido bastante más equilibrado del que se está hablando. «Veo un partido abierto. Mucha gente tiene a Iker como claro favorito pero en mi opinión Oinatz está en un gran momento de juego y cuando Oinatz está así, es un pelotari muy peligroso, capaz de ganar a cualquiera. Estoy seguro de que intentará jugar rápido y a Iker es ahí donde más le cuesta. Estoy seguro de que veremos una final muy bonita. Es verdad que a Iker, con el golpe que tiene, es muy difícil sujetarle, pero Oinatz, si ha llegado a la final, también es por algo», apuntó un pelotari que siempre suele estar muy atinado en sus pronósticos.
También se quedó fuera de semifinales un Jokin Altuna, que se moja algo más a favor de su compañero de empresa. «Yo veo favorito a Iker, pero no solo contra Oinatz, es favorito ante cualquier otro pelotari. le da como nadie más, no concede regalos y se le ve muy centrado en la cancha. Con lo que le da, es muy difícil aguantarle en la cancha. También es cierto que Oinatz está en su mejor momento, está haciendo todo bien pero Iker es el tipo de rival que peor se le da a Oinatz, lo mismo que sucede al revés. Está igualado pero me gusta por Iker».
El de Amezketa prevé un choque de estilos. «Iker es muy fuerte, pero además del golpe, también sabe terminar el tanto adelante. Por contra, Oinatz es un artista en los cuadros alegres, pero con eso solo no llegas a la final, sabe sufrir en los tantos largos y es muy rápido de piernas», analizó.
Además, el delantero guipuzcoano destaca que ve al de Leitza desatado después de calarse la txapela del acotado, precisamente contra él, en aquel todavía recordado 22-21 del Ogeta. «Oinatz es peligroso para todos, está siendo el mejor de la temporada, el más regular y se le ve que disfruta en la cancha. Además, desde que ganó el Cuatro y Medio se le ve como más tranquilo, está lleno de confianza y es muy difícil ganarle. Pero si hay alguien de ganar a ese Oinatz, ese es Irribarria, porque domina con claridad y por eso lo veo favorito», insiste.
A Mikel Urrutikoetxea también le toca estar presente el domingo en el Bizkaia, primero porque ha sido programado en el telonero y luego porque la LEP.M ha decidido que el tercer clasificado también tenga protagonismo en el podio. No tuvo su día ante Bengoetxea en la semifinal, de ahí que preguntado su pronóstico se limitó a decir que «en una final puede pasar cualquier cosa, te lo juegas todo en ese momento y si no estás al 100% el rival te gana».