26 MAY. 2017 ALAVÉS La perfección como bandera Mauricio Pellegrino y Manu García transmitieron la ilusión de todo el equipo de cara a la final que disputarán mañana en Madrid. Última actualización: 26 MAY. 2017 - 14:07h Ane URKIRI ANSOLA «Hemos jugado de una manera y mi equipo tiene que seguir haciendo lo mismo», adelantaba ayer Mauricio Pellegrino en la rueda de prensa previa a la final de la Copa de mañana. Imagina que el Barcelona, el rival con el que se verá las caras en su primera final como entrenador, también mantendrá su estilo a pesar de tener dos bajas confirmadas, las de Luis Suárez y Sergi Roberto. «He estado en equipos grandes, de alto nivel, tienen una mentalidad de ganar cada partido y saben lo que se juegan; la normalidad es jugar por ganar», opina el argentino, que a la vez añade que no se cree que el Barcelona tome la Copa como un título menor. Mucho se ha hablado de favoritismos en estos días previos a la final, en la que se enfrentan dos equipos y dos estilos totalmente opuestos. Mientras la escuadra de Pellegrino se sienta cómodo sin balón, parece que la de Luis Enrique necesite el control total del esférico para sacar partidos adelante. El conjunto culé llega a la cita del Vicente Calderón sin haber ganado ningún título esta temporada -exceptuando la Supercopa a principios de la campaña. No es algo que le preocupe al míster argentino, es más, valora positivamente la trayectoria de los culés durante esta temporada: «Para el Barcelona parece que fue normal ganas tres titulos y por ello parece que este curso no ha sido muy bueno pero ha tenido un rendimiento muy alto, ha estado luchando hasta el final por conseguirlo». Dice conocer el estilo del rival pero de la misma forma hace saber que cuando un equipo tiene tan buenas individualidades en cada línea, «se imponen por esa capacidad que es muy difícil predecir». «El fútbol es predecible pero muy improbable, no sabemos si vamos a meter un gol en el primer minuto, si habrá expulsados, etcétera. El fútbol te lleva a lugares que uno desconoce», explicó Pellegrino, haciendo saber que lo que desea es que su equipo entré bien al partido, «y a partir de ahí creo que mis jugadores pueden hacer un buen partido». «Despedida de este grupo» «Lo que uno planea siempre sale mal, no me gustaría hablar de lo que tenemos nosotros y de lo que tienen ellos, cada equipo tiene su virtud», explicó el técnico de Leones y utilizó la misma expresión a la hora de hablar de un posible tanda de penaltis. Pellegrino admitió que tiene un informe de los mejores lanzadores, «pero una cosa es lanzarlo en el entrenamiento y otra, bien distinta, hacerlo en una final». La eficacia o la falta de ella puede ser uno de los factores decisivos de la final. Los detalles marcarán el devenir del encuentro y el técnico, consciente de ello, manifestó que la eficacia no tendría su resultado si en defensa fuesen flojos. Por ello, y para alinear los astros, «necesitamos hacer un partido muy completo para tener posibilidades de ganar». El equipo rebosa ilusión, por ello, Pellegrino asegura que va a tener muy difícil formar la convocatoria: «No sé decirte un jugador que no lo merezca, estoy muy agradecido a todos los que forman la plantilla». La ausencia de Víctor Laguardia está asegurada para la final y en los últimos días Rodrigo Ely dio el susto, pero el entrenador reconoció que el italo-brasileño está en perfectas condiciones para competir. Manu García, precisamente, se refirió a la baja de Laguardia como «un motivo más para pelear», aunque también resaltó que va a ser la «despedida de este grupo y nos merecemos un gran final por el trabajo que ha realizado cada uno de los jugadores». «Va a ser una final sentida si lo ganamos. Nos llega un acontecimiento histórico, está bien que la afición tenga ilusión, la repercusión de los medios, pero lo que nosotros queremos es salir vencedores», transmitió de una forma muy contundente el capitán albiazul, que se mostró ambicioso. «Tenemos el interés de hacer nuestra labor perfectamente», concluyó. El tema del videoarbitraje puso el broche a una rueda de prensa en la que Pellegrino no tuvo ningún reparo en opinar sobre esa polémica cuestión: «Nosotros estamos a favor, queríamos probarlo, tenía esa ilusión y también curiosidad. La verdad, más por curiosidad que por desconfianza». «Queremos que se sientan identificados» Alrededor de 25.000 aficionados albiazules viajarán a Madrid para animar de cerca a su equipo y ser así partícipes de una final histórica. Tanto Manu García como Mauricio Pellegrino quisieron agradecer el apoyo que recibieron durante la temporada. «Espero de ellos lo que hemos vivido aquí durante todo el curso, les vamos a necesitar», realzó el capitán. De la misma forma deseó que el aficionado disfrute «y que se sientan orgullosos de ser del Alavés». El entrenador, por su parte, se mostró satisfecho de la comunión que existe entre equipo y afición: «Cuando un aficionado alienta para mí es energía, y ojalá les podamos regalar que se sientan identificados con nosotros». A.U.A.