26 MAY. 2017 LAS CONFESIONES Misterioso asesinato en el G8 Víctor ESQUIROL Para su nuevo largometraje, Roberto Andò nos lleva a una de las reuniones más exclusivas del mundo... y lo hace a través de los ojos de una de las personas más humildes en estas tierras del Señor. En la concurrida terminal de un aeropuerto, un monje italiano espera pacientemente a que le venga a buscar una limusina. El contraste es ciertamente chocante, y lo es aún más cuando el hombre llega a su destinación: una lujosa villa dotada de todo tipo de comodidades. Ostentoso marco, ideal para celebrar un encuentro entre los ministros de economía de los países del G8, encabezados todos ellos por el presidente del Fondo Monetario Internacional. El acertijo está planteado: ¿cómo encaja ese enviado divino de la austeridad en ese cónclave de la opulencia? La solución aparecerá, tal vez, al final del fin de semana. Dos días marcados por el análisis del estado financiero de nuestros tiempos, y aderezado con un misterio a lo Agatha Christie. Han adivinado: los postres de la primera velada vendrán con el acompañamiento inesperado de un cadáver. Macabra carta de presentación para una película levantada con el talento interpretativo de Toni Servillo, y sostenida por la ambición de un texto que no teme enfrentarse al gran reto (espiritual) planteado por la última crisis económica a nivel planetario: ¿Las fluctuaciones en el PIB se corresponden con nuestra salud moral? Andò parece tener respuestas para esto, y para cualquier otra inquietud que nos haya podido abordar en el lecho de muerte.