V.E.
NAGASAKI: RECUERDOS DE MI HIJO

Fantasmas de la Segunda Guerra Mundial

El Japón es ese país que, al igual que otros muchos, todavía tiene muchos episodios históricos por resolver. El más sangrante es el de la Segunda Guerra Mundial, conflicto que, para el por aquel entonces Imperio del Sol Naciente, concluyó de la forma más traumática. Para algunos, injusta. De ahí ese malestar colectivo, despertado por la convicción de que todavía quedan cuentas por saldar. Una lacra que todavía pervive en la nación nipona. De ahí que ese período siga siendo una de las temáticas estrella de su cinematografía.

El veterano Yôji Yamada, quien estrenó película hace solo dos semanas, presenta otro título que nos remite a su especialidad: el cine familiar. “Nagasaki: Recuerdos de mi hijo”, es un drama de época con pinceladas fantastique. Nobuko, una comadrona que perdió a su hijo a causa de la bomba atómica de Nagasaki, recibe la visita de este mismo, años después de su muerte. En un principio, esta aparición espectral provoca terror, pero inmediatamente después se convierte en una bendición. Una segunda oportunidad para que la protagonista recupere el tiempo perdido... Y para que Yamada navegue, una vez más, por las emotivas aguas de los lazos sanguíneos.