Garbiñe Muguruza accedió a la tercera ronda de Roland Garros, donde defiende el título, tras ceder el primer set frente a la estonia Anett Kontaveit, a quien acabó derrotando por 6-7(4), 6-4 y 6-2 en dos horas y 8 minutos.

Durante un set y medio fue la estonia quien llevó la voz cantante, acumulando los golpes ganadores y sacando la peor versión de Muguruza en su temporada más irregular. La paciencia fue la clave del duelo. La tenista vasco-venezolana no se descompuso ni cuando en el primer set llegó a perder 5-2 y logró remontar hasta el juego de desempate, que finalmente cayó del lado de la estonia.

El empuje de Kontaveit prosiguió en el inicio del segundo set, en el que comenzó rompiendo el saque de Muguruza, que se encargó de limitar pérdidas hasta que se le acabó la gasolina a su rival. Al término del partido, Muguruza admitió que la experiencia lograda durante las remontadas este año, cinco, le está sirviendo para afrontar los terceros sets, como ayer.

En el resto de la jornada destacó la victoria del argentino Renzo Olivo, 91º del mundo, que acabó por la vía rápida la hazaña que dejó pendiente el martes al eliminar al francés Jo-Wilfried Tsonga, 11º de la ATP, por 7-5, 6-4, 6-7(6) y 6-4 en 3h:31.