Reivindicación de la valentía

Hace 30 años revolucionamos políticamente este país. Miles de mujeres y hombres, sabedores de que el futuro de Euskal Herria estaba en juego, y que estaba en nuestras manos ganar esa partida, apostamos a la grande. Hubo recelos, hubo dudas, hubo incertidumbre, hubo miedo. Pero teníamos claro el objetivo que queríamos conseguir: una Euskal Herria libre, justa y progresista. Una Euskal Herria arraigada en su cultura, solidaria, pacífica y abierta a quien quisiera compartirla. Una nación con voz propia en el mundo y lugar propio en el mapa. E inundados de pasión, rebeldía y valor, rompimos con lo establecido, y fundamos Eusko Alkartasuna.

Ha llovido mucho desde entonces. Se nos ha encanecido el pelo, pero seguimos siendo valientes. Seguimos teniendo claro que nadie regala nada en política, que hay que luchar por cada derecho, por cada decisión, por cada pasito que nos acerque a la libertad. Seguimos no dando nada por sentado. Seguimos buscando la mejor manera de conseguir ese objetivo por el que dimos gran parte de nuestro tiempo, y que todavía no hemos alcanzado. En otras palabras; seguimos siendo inconformistas.

Y desde esa perspectiva, vemos hoy cómo se está fraguando entre todos un proyecto que es la nueva EH Bildu. No sabemos cómo funcionará, ¿pero acaso sabíamos cómo iba a funcionar EA cuando la creamos? Tampoco sabemos si dará resultado, ¿pero cómo comprobarlo si no lo probamos? Hemos sido muchas las personas que, con orgullo, hemos llevado la hoja de roble, con todo lo que significa, desde el ayuntamiento más pequeño hasta el Parlamento Europeo. Y podemos decir que no han sido dos letras, ni el anagrama de la hoja la que nos ha abierto puertas, sino ese acervo, esa cultura política que cada uno de los militantes de EA ha impregnado en cada sitio en el que ha trabajado. Esa ha sido, es, y esperemos que siga siendo por mucho tiempo la mejor aportación que podemos hacer a nuestro país. Allá donde vamos, dejamos nuestra impronta, pero no con exigencias, con condiciones o con prerrogativas, sino dejándonos la piel, aportando lo mejor que tenemos y sabemos. Así es nuestro modus operandi, y así es como queremos seguir construyendo este paisito, como dicen los compañeros de la diáspora.

Y justamente ahora, que tenemos otra vez el futuro de Euskal Herria en nuestras manos, ¿nos pide que nos rindamos el mismo hombre que nos pidió coraje? Ahora que tenemos un proyecto que nos une como pueblo, ¿nos pide que nos separemos? Ahora que hemos ideado entre todos una manera de acercar Euskal Herria a su liberación, ¿nos pide que seamos sumisos?

Pues no señor. No creamos un partido para disolverlo, sino para reforzarlo, para ser palanca y apoyo para otros partidos. Para empujar con esa fuerza que da la unión de partidos, y con todos los brazos, cabezas y corazones que se nos unan, sean o no militantes, a este país hacia delante, hacia la prosperidad, hacia la independencia.

No se le olvide a nadie que hace 30 años fuimos revolucionarios, y lo seguimos siendo. Y seguimos siendo valientes, y apostando por aquello que nos acerque más a nuestro objetivo anhelado. Hace 30 años fundamos Eusko Alkartasuna. Y si hoy, desde Eusko Alkartasuna, tenemos que refundar EH Bildu, lo haremos sin duda. Porque la valentía y la rebeldía no se pasan con los años.

*Firman también: Juan Mari Garitano, Roberto López de Etxezarreta, Arantxa Fernandez de Jauregui, Fernando Velasco, Kontxi Gabantxo, Joseba Zelaia, Xabier Otamendi y Jose Mari Urizar «Ametzu».