GARA
CICLismo

Demare se muestra intratable en la interminable recta de Arlanc

Arnaud Demare (FDJ) se mostró muy superior en los metros finales de la recta de meta, de casi 4 kilómetros, a Alexander Kristoff(Katusha) y Nacer Bouhanni (Cofidis), y el francés sumó su sexta victoria de la temporada. Thomas de Gendt mantiene el liderato.

Alexey Lutsenko (Astana) llegó el último a la fuga del día en la segunda etapa del Criterium Dauphiné Liberé, disputada entre Saint-Chamond y Arlanc, de 171 kilómetros, y fue el último superviviente en su rebelión contra el pelotón. Pero sus ilusiones se fueron al traste a falta de tan solo 3,5 kilómetros de meta. Era excesiva maquinaria para un hombre solo, además con un final complicado con casi 4 kilómetros de recta y ligera subida en los últimos 700 metros. Y ahí sí que no falló el hombre bala del FDJ Arnaud Demare, que se mostró intratable al sprint superando a hombres tan fuertes como Alexander Kristoff (Katusha), Nacer Bouhanni (Cofidis) o Edvald Boasson Hagen (Dimension Data).

En la recta interminable hacia el centro de Arlanc, donde se produjo una dura batalla entre los velocistas, Demare, de 25 años, se mostró superior a todos sus rivales, a los que aventajó en una decena de metros, lo que le permitió festejar brazos en alto su sexta victoria del año.

Era una jornada señalada para los sprinters en la que los favoritos, entre ellos Alberto Contador, Alejandro Valverde y Chris Froome, entraron sin complicaciones con el mismo tiempo, manteniendo sus puestos en la general, aún empatados en espera de las jornadas de montaña y la contrarreloj de mañana.

Thomas de Gendt (Lotto Soudal) no tuvo problemas para subir al podio a enfundarse el maillot amarillo que estrenó en la jornada inicial. Conservó las diferencias de 48 segundos sobre el francés Axel Domont (Ag2r) y el italiano Diego Ulissi (UAE).

Cuatro puertos y cinco fugados

Si bien el final estaba diseñado para los velocistas, la etapa tenía cuatro puertos puntuables en los primeros 100 kilómetros, es decir, propicio para una fuga consentida que se pudiese anular en los 70 restantes, de perfil llano. De inicio, en la localidad de Saint-Chamond se escaparon Koen Bouwman (Lotto-Jumbo), Mickael Delage (FDJ), Nathan Brown (Cannondale) y Romain Combaud (Delko Marseille), a los que se unió más tarde Lutsenko, en el kilómetro 92.

El kazajo, rudo rodador que destacó en categoría sub-23 con el título mundial de Verona en 2012, fue el último en ser cazado gracias al trabajo de Direct Energie, Dimension Data, Bahrain y Quick Step. Katusha lanzó el órdago desde muy lejos, tanto que Kristoff se atornilló al manillar oliendo la victoria, pero Demare le pasó por la derecha a falta de 200 metros y ya no cedió. El FDJ, el que menos trabajó, se llevó el gato al agua y Demare un triunfo incontestable, con autoridad y clase, que le hace sumar ya 40 victorias como profesional.

«Ganar en Dauphiné camino del Tour es importante», subraya el galo

Arnaud Demare dio mucha importancia a su victoria «porque es una buena señal ganar en una carrera de preparación del Tour de Francia. Veo que el equipo es homogéneo y que funciona bien. Veníamos a buscar un triunfo, pero si hay ocasión buscaremos otro». Su victoria tuvo su complicación, pues Demare admitió que «pasé un momento difícil a 70 kilómetros de meta, pero el equipo me ha esperado para volver al pelotón. Sabía que era una etapa difícil y no estaba claro que se fuese a resolver al sprint. El final me venía muy bien y estoy contento por la victoria y ver que el trabajo da resultados». GARA