Iñaki TELLERIA
CICLismo

Bouwman ¡qué poca vergüenza!

El corredor del Lotto Jumbo, vestido con el maillot de la montaña, entró en la escapada buena y a falta de 300 metros lanzó un ataqueque ni el mejor sprinter. Todas las miradas se dirigen hoy a Chris Froome con la contrarreloj individual que empezará a marcar tiempos.

Arrancó a 300 metros de la meta como solo lo hacen los sprinters, con una fuerza y agilidad poco comunes. Formaba parte del sexteto que se había escapado nada más comenzar la etapa. Confesó que de los que formaban parte de la fuga solo conocía a su compañero Alexey Vermeulen; que de los otros no tenía referencias y que, por tanto, daba por hecho que le ganarían si no saltaba con suficiente margen. Dicho y hecho. Así fue como un maillot de la montaña se impuso en la tercera etapa de la Dauphiné Liberé disputada entre Le Chambon-sur-Lignon y Tullins, sobre 184 kilómetros.

Tras cruzar la meta exultante, se quitó el casco y las gafas de sol y descubrimos al holandés Koen Bouwman, el joven ciclista holandés del Lotto NL Jumbo que más parecía el niño mocoso de pelo rizado de una serie de televisión estadounidense sobre una familia numerosa. Instantes después, se acercó a saludarle su compañero Vermeulen y se juntó la reencarnación de Zipi y Zape. Sonrisas de oreja a oreja y, en el caso de Bouwman, un ciclista que promete mucho.

Segundo y tercero fueron el lituano Evaldas Siskevicius (Delko Marseille) y el belga Frederik Backaert (Wanty) y el pelotón, en el que los equipos con llegadores –Katusha, FDJ y Dimension Data, en particular– se quedaron dormidos y no reaccionaron a tiempo, entró a 11 segundos con Arnaud Demare (FDJ) en cabeza.

El británico no se esconde

Hoy los corredores deberán cambiar completamente el chip porque la cuarta etapa es una contrarreloj individual totalmente llana entre las localidades de La Tour-du-Pin y Bourgoin-Jallie, de 23,5 kilómetros.

Aunque el favorito para ganar puede ser el alemán Tony Martin (Katusha), todas las miradas se centrarán en Chris Froome (Sky), el mejor contrarrelojista de la terna de corredores que se van a jugar la clasificación final. El británico no se escondía cuando habló ayer. «Va a ser una crono que marcará la dinámica de la carrera. Quien saque tiempo para la general no tendrá que ir a la ofensiva en los días siguientes. Es un hito importante en esta semana, pero también es una prueba importante en términos de Tour», dijo el líder recordando que la carrera por excelencia tendrá «un prólogo muy parecido en Düsseldorf y otra etapa similar en Marsella al final, por lo que será un buen ensayo», insistió Froome.

Añadió que espera que le vaya «mejor que en Romandía. Creo que Martin será el corredor a batir, pero estaré más pendiente de los rivales de la general porque es a ellos a los que me tendré que medir los próximos días». Sobre el liderato indicó que De Gendt (Lotto Soudal) «tiene un minuto de ventaja y no estoy seguro de poderle batir».

«No me lo puedo creer, mi primera victoria y en una carrera tan grande»

Koen Bouwman estaba sorprendido por su victoria y no tenía nada preparado para responder a los medios de comunicación. Sin embargo, fue muy claro al expresar la satisfacción que sentía. «No me lo puedo creer, es mi primera victoria profesional y, además, en la Dauphiné, una carrera tan grande. Sé que mi familia y mis amigos los han visto por televisión, pero es increíble», insistió.

«Somos un equipo muy joven y tenemos carta de libertad en la carrera. Me sentí fuerte el lunes y también ayer con el maillot de la montaña a la espalda. Me metí en la escapada buena con mi compañero y a pocos kilómetros de la meta sentí que podía ganar», relató. GARA