Helvetia Anaitasuna y Bidasoa Irun afrontan con toda la ilusión del mundo un novedoso torneo copero, en cuyos cuartos se medirán a rivales de envergadura. Los anfitriones, Ademar León, por un lado, y el Granollers, por otro, no son precisamente peritas en dulce, pero tanto navarros como guipuzcoanos ya saben lo que es ganarles en esta temporada a punto de concluir.

Porque la competición del K.O. pondrá punto final a la campaña, una nueva ubicación en el calendario competitivo que no parece contar con muchos partidarios y sí bastantes críticas. No es ilógico pensar que el equipo que mejor haya sabido digerir y regular el esfuerzo de todo el año puede contar con un plus importante para alzarse con el triunfo.

Por eso, es toda una incógnita el rendimiento que van a ofrecer escuadras como Anaitasuna, que llega muy cargado de partidos en el presente ejercicio y que continúa teniendo más de un problema físico en su plantilla –Oswaldo es el más renqueante–, con jugadores que están reclamando a gritos un descanso. A su favor que, aunque el adversario cuente con el factor cancha, los de Apezetxea ya saben lo que es ponérselo difícil al Ademar. En la jornada sexta de la Asobal ya le ganaron en La Catedral (27-22), en un gran encuentro de los blanquiverdes, y en la segunda vuelta en León, los de Rafa Guijosa las pasaron canutas para doblegarles (28-26)

Enorme dificultad

Algo parecido ocurre con Bidasoa, quien en la década de los 90, cuando era un conjunto con peso específico en el continente, logró hacerse con dos entorchados coperos. Ahora, la escuadra irundarra es consciente de la dificultad de la empresa –compite por el lado del cuadro donde está el Barcelona–, pero también se aferra a los buenos marcadores cosechados este año contra Granollers: le ganó en Artaleku (28-27) y perdió por idéntico resultado en la pista catalana. Ocurra lo que ocurra, para los de Jacobo Cuétara, que deberá lidiar con los problemas físicos de Jon Vázquez y Adrian Crowley, ya es todo un éxito haberse plantado en esta fase final.

«El formato es un error y la fecha, todavía más»

Al técnico de Anaitasuna, Juanto Apezetxea, no le convence ni una pizca cómo se ha diseñado el torneo copero. «No me gusta. El formato es un error y la fecha todavía es más error. Nos tiramos a la piscina con un formato de ocho equipos y lo reducimos a tres días. Los que jueguen la final van a llegar reventados», criticó.

Pese a ello, el cuadro navarro afronta el fin de semana competitivo «con mucha ilusión, aunque lo primero que tenemos que hacer es creérnoslo nosotros mismos. Voy a León con la idea, no de ganar el primer partido, sino de ganar la Copa. Estoy convencido, pero seguramente seré el entrenador más tonto y el más iluso de la categoría», señaló el preparador navarro.

En todo caso, cedió la condición de «favorito» al Ademar que, «si nos gana, tiene serias opciones de pelearle el título al Barcelona», y calificó de «sobresaliente» la temporada que ha realizado su equipo, independientemente de lo que suceda en León.N.M.

«Queremos llegar, al menos, a la semifinal»

Jacobo Cuétara, entrenador de Bidasoa Irun, se ha marcado un objetivo inicial con el que mentalizar a sus pupilos. «Es cierto que estar en el mismo cuadro que el Barça resta un poco de ilusión, pero alcanzar las semifinales sería algo muy grande para nuestro equipo tras este primer año en Asobal», admitió.

Tras deshacerse de Alcobendas, Puente Genil y Benidorm, el míster asturiano valoró el hecho de poder estar entre los ocho elegidos. «Ir a una fase final de la Copa defendiendo el escudo del Bidasoa es un orgullo para el cuerpo técnico y también para la plantilla. La bufanda del Bidasoa da un poso especial en estas citas», avisó de sus posibilidades.

Para Cuétara, el devenir de la eliminatoria contra el Granollers, cuyos dos enfrentamientos de esta campaña han estado muy igualados, dependerá «del equipo que esté más cerca de su nivel habitual, porque ese se llevará el encuentro», aseguró.N.M.