Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
MOCIÓN DE CENSURA A MARIANO RAJOY

La cuestión de la soberanía entra en el debate entre Iglesias y Rajoy

La cuestión de la soberanía centró buena parte de los principales debates de la moción de censura presentada por Unidos Podemos contra Mariano Rajoy, y en cuyo origen estuvo la corrupción y la parasitación de los instrumentos del Estado por parte del PP en su beneficio. Las intervenciones se alargaron y la votación se producirá hoy.

«Sr. Iglesias. Sigue sin responderme a la pregunta de si todos los españoles pueden decidir sobre lo que afecta a todos los españoles». Con esa frase cerraba Mariano Rajoy su intercambio dialéctico con el candidato a sustituirle, Pablo Iglesias. Y es que el debate de la moción de censura, que comenzó muy enfocado en la corrupción del PP y en las dificultades económicas que arrastran las clases populares del Estado español, acabó centrándose en la cuestión de la «soberanía nacional» y la situación de Catalunya, que el líder de Unido de Podemos ligó también a Euskal Herria.

Fue un debate largo, aunque hay quien lo definió como «alargado», puesto que hubo momentos en los que pareció que las intervenciones se medían a peso. Arrancó a las 9 de la mañana, con una sólida exposición de la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, que durante más de dos horas hizo una radiografía de cómo el PP tiene parasitados los principales aparatos del Estado, puestos al servicio de sus necesidades políticas y económicas, incluida la corrupción.

Le respondió Mariano Rajoy, que se dudaba de que fuera a intervenir y que finalmente asumió el cuerpo a cuerpo tanto con Montero como con Iglesias. De hecho, su respuesta a Montero parecía escrita para contestar a Iglesias. Aseguró que la corrupción no es la norma sino la excepción, se jactó de combatirla, y contrapuso los datos macroeconómicos positivos a las necesidades sociales reales.

Iglesias: «Democracia»

Eran ya más de las 12.20 del mediodía cuando Pablo Iglesias inició su discurso como candidato a sustituir a Mariano Rajoy en la Moncloa, algo que no será factible a través de esta moción de censura. Sin embargo, el líder de Unidos Podemos dejó abierta la posibilidad a un futuro entendimiento con el PSOE, para lo que reconoció algunos errores del pasado.

Arrancó saludando en castellano, catalán, euskara y galego, lo que ya supuso una declaración de intenciones respecto a lo que vendría después. Combinó Iglesias la descripción de las políticas del PP y sus graves consecuencias sociales, que aconsejan sacarlo del Gobierno cuanto antes, con la oferta de propuestas de gobernabilidad, para lo que en materia económica tomó el ejemplo del Ejecutivo portugués, dirigido por António Costa al frente de una coalición formada por el Partido Socialista, el Partido Comunista de Portugal y el Bloco de Esquerda.

Pero fue la cuestión de la soberanía nacional la que Mariano Rajoy eligió como elemento principal de confrontación, y Pablo Iglesias no eludió en ningún momento ese debate. Acusó al PP de tratar de imponer una visión «caduca e irreal» de España y añadió que la derecha «no entiende España y no está capacitada para gobernarla».

Iglesias defendió la necesidad de «repensar el Estado español», que significa «asumir el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro en referéndum» y a partir de ahí discutir un nuevo modelo de Estado plurinacional «con dispositivos administrativos nuevos».

Sostuvo ante Mariano Rajoy que su Gobierno no tiene ninguna respuesta más que «el no y la Guardia Civil» para la mayoría de catalanes que quieren decidir su futuro. Recordó que Unidos Podemos quiere que Catalunya siga en el Estado español, pero la fórmula para ello es convencer a la mayoría de los catalanes, no imponérselo. «Nosotros creemos en la democracia», remarcó.

Iglesias reprochó al PP que «detener y encarcelar gente por poner urnas solamente sirve para que mayoría de la ciudadanía catalana se aleje de ustedes». Le invitó a preguntarse «por qué no les votan en Cataluña y en Euskadi». Y añadió que «si alguna vez se van, no será por culpa del señor Tardá, sino de ustedes y de sus aliados, que están cada día más lejos de la sociedad catalana».

Recado al PNV

Esta última afirmación le pilló al portavoz jeltzale, Aitor Esteban, hablando con Joan Tardá junto al escaño del diputado de ERC. Ambos sonrieron.

Pero Iglesias tuvo también un recado para el PNV. Recordó a Rajoy que tanto la Generalitat de Catalunya como los fueros vascos son instituciones y regímenes anteriores a la Constitución. Y dijo no entender que ahora el PNV vaya de la mano del PP, por «jugosas» que sean las partidas económicas, siendo un partido que no entiende sus «claves fundacionales». Les ofreció pactar con quien sí «entiende la plurinacionalidad».

Pablo Iglesias sostuvo que la «estabilidad» surgida del 78 se ha roto en los últimos años por el flanco del 15-M, por un lado, y por la cuestión soberanista, por otro. Pero Mariano Rajoy siguió recitando que con aquella Constitución «los españoles nos dimos» unas reglas, y que en cuestiones de «soberanía nacional» solo las pueden cambiar «todos los españoles». Y fue así como cerró su debate con el candidato Pablo Iglesias.

 

EH Bildu ofrece un apoyo crítico a la moción y el PNV se declara «maltratado» por Iglesias

Marian Beitialarrangoitia inició su intervención dejando claro que EH Bildu apuesta por desalojar al PP del Gobierno y votará a favor de Pablo Iglesias. Pero desde la tribuna de oradores pidió al líder de Unidos Podemos mayor concreción sobre «cómo piensan democratizar el Estado, para que su defensa de la plurinacionalidad, del derecho a decidir, se pueda llevar a la práctica».

La portavoz de EH Bildu sostuvo que «no es posible hablar de la regeneración democrática sin romper con el régimen del 78», y apuntó que «la única vía para ello es sumarse e impulsar los procesos constituyentes de los pueblos».

Pablo Iglesias reconoció los puntos en común y las diferencias que tiene con EH Bildu y criticó que en ocasiones la formación independentista «ha despreciado a veces demasiado la capacidad de cambio del pueblo español». Iglesias sostuvo que al igual que Beitialarrangoitia está orgullosa de su pueblo, también él se siente orgulloso de su patria, y reiteró que la ciudadanía española también tiene capacidad para construir un proceso constituyente que cambie el modelo de Estado hacia uno plurinacional.

Beitialarrangoitia consideró que Pablo Iglesias no le había contestado. Insistió en conocer qué ofrece Unidos Podemos a Catalunya, que tiene un referéndum convocado para el 1 de octubre, para que su derecho a decidir se pueda llevar a la práctica. Le ofreció el sí crítico de EH Bildu para que de aquí a esa fecha se ponga del lado de la democracia, aunque eso incluya la desobediencia.

Por su parte, Aitor Esteban (PNV) argumentó igual que otros portavoces que Podemos no ha hecho el trabajo previo suficiente para buscar apoyos, con lo que justificó la negativa a votar sí a Iglesias en contra de sus actuales socios del PP. Acto seguido, el portavoz jeltzale se mostró dolido por la acusación de Pablo Iglesias de dar la espalda a su pueblo por haber pactado con ese PP que le niega el derecho a decidir. «¿Son usted y su partido a día de hoy una alternativa real de Gobierno? –espetó a Iglesias–. Me temo que no, y tampoco lo será si sigue maltratando a sus posibles aliados».

Frente a las palabras del aspirante, Aitor Esteban consideró que Podemos no ha aportado realmente nada en favor de la soberanía de los pueblos, sino que ha hecho suya la primacía de la soberanía estatal.

En la réplica, Iglesias se dirigió así a Esteban: «Les pido que no les den aire [al PP]». Y le avisó de lo siguiente: «No van a ser leales a ustedes nunca. En cuanto tengan el poder suficiente para dar la vuelta a las conquistas de la sociedad vasca, lo van a hacer».

 

Dos formas de contar una misma votación

La votación de la moción de censura tendrá lugar hoy. Salvo sorpresas o ausencias, Pablo Iglesias será rechazado como presidente del Gobierno por 169 votos en contra (del PP y Ciudadanos), 82 a favor (los de Unidos Podemos y sus aliados, ERC y EH Bildu), y 99 abstenciones (de PSOE, PeDeCAT, PNV y CC).

Pero Unidos Podemos ya avisó ayer de que hará otra lectura de ese resultado, contando no los apoyos a Pablo Iglesias, sino los rechazos a Mariano Rajoy, y ahí incluye a los partidos que han optado por la abstención desde una posición absolutamente crítica con el PP. Y, a partir de ese resultado, intentarán que más adelante pueda triunfar otro intento de desalojar a Rajoy. Ayer mismo Iglesias anunció su disposición a votar otra propuesta que podría estar encabezada por Pedro Sánchez, que ayer estaba fuera del Congreso.I.I.