Víctor ESQUIROL
Crítico cinematográfico

Vigilantes de la taquilla

Por segunda semana consecutiva, se priva a los periodistas del pase de prensa del nuevo blockbuster veraniego. Primero fue “La momia”, con Tom Cruise; ahora “Baywatch: Los vigilantes de la playa”. Lo que une a ambas películas es, primero, su condición de revienta-taquillas en potencia, y segundo, el escaso feeling que han tenido tanto con la taquilla como con la crítica americanas.

Visto el panorama, las majors detrás de ambos proyectos (Universal y Paramount, respectivamente) han intentado crear una especie de cortafuegos alrededor de su propio territorio. El mercado de Estados Unidos se da por perdido, pero todavía hay esperanza en el extranjero. Para preservar el box office de ultramar, hay que evitar caer en los errores del pasado... y atención, porque ahí entramos nosotros.

Llevamos dos semanas de puro delirio. De declaraciones de directores y productores que cargan la culpa de los pobres resultados de sus películas a la crueldad de una prensa especializada que, por lo visto, solo trabaja para ver cómo se hunde el negocio de Hollywood. Resultado, a los críticos se nos ha recordado que esto de los pases de prensa es un privilegio, y que si queremos recuperarlo, tendremos que pagar el peaje de la pleitesía. Es decir, eliminar el sentido crítico. Es decir, ser vigilantes de la taquilla. Es decir, apuñalar los principios (que los hay, créeme) de la profesión.