El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó ayer a la comunidad internacional a aumentar la acogida de refugiados frente a la disminución en las cuotas de reasentamiento y el rechazo en las fronteras de varios países. «Estamos siendo testigos del mayor número de personas refugiadas que ha habido nunca. La protección de los refugiados no es solo una cuestión de solidaridad o de generosidad, sino también una obligación», afirmó con motivo del Día Mundial del Refugiado.

Guterres, que ocupó el puesto de Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados durante una década, pidió a los países desarrollados «una mayor solidaridad» en las cuotas de reasentamiento, evitar el rechazo a la entrada de refugiados en sus fronteras y garantizar la protección de sus derechos y dignidad.

Desde Acnur, se recordó que hay 65,6 millones de desplazados forzosos en todo el mundo –uno nuevo cada tres segundos–, de los que 22,5 millones son refugiados –más de la mitad menores–, 40,3 millones desplazados internos y 2,8 millones, solicitantes de asilo.

Save the Children recordó las «degradantes condiciones» en las que viven más de 26.000 niños refugiados atrapados en los Balcanes y en Grecia, a raíz del acuerdo entre la UE y Turquía y el cierre de fronteras.