MENDIZABAL III 22

ALTUNA III 22

Jokin Altuna y Aitor Mendizabal consiguieron hacer camino ayer en el Cuatro y Medio de San Fermín, aunque sus victorias no pudieron estar más antípodas, por mucho que apenas 20 kilómetros separen los frontones de Eibar y Arrasate, donde obtuvieron sus triunfos. Con estos resultados, el de Amezketa espera al encuentro del jueves en Mungia, donde el de Antzuola y Joseba Ezkurdia se disputarán el pase a la semifinal de Aspe, que se jugará el domingo en la localidad vizcaina de Sopela.

Lo de Altuna en el Astelena fue una auténtica agonía, no ya por la resistencia opuesta por Elezkano, que también, sino por la paliza física de una inoportuna gastroenteritis que por la mañana le hizo dudar sobre acudir, o no, al frontón.

Lo hizo y sus recursos técnicos le sirvieron para sacar adelante un duro compromiso en el que el de Zaratamo sacó mejor de lo habitual y no le puso las cosas nada sencillas.

Con el cuerpo hecho unos zorros, Altuna pidió el primer descanso en el 5-5 y le costaba darle la vuelta a nada que los tantos se alargaban un par de pelotazos. Con todo, llevó el marcador a su favor en todo momento y sus recursos en el saque-remate y la poca fortuna de Elezkano le sirvieron para sacar adelante «el partido en el que más he sufrido en mi vida». Terminó el partido muerto –mareado y volviendo a devolver–, pero estará recuperado de cara al domingo.

Toda la agonía de Altuna III en Eibar fue disfrute de Aitor Mendizabal en Arrasate, donde arrasó a Erik Jaka. El de Antzuola entró a última hora, sin apenas entrenar, pero acertó con el saque, estuvo perfecto en el remate en todo lo que intentó y no dio opción alguna a Erik Jaka.