En una conferencia celebrada ayer en el Centro Carlos Santamaría del campus guipuzcoano de la UPV/EHU, Ixaka Egurbide, director del IMH, expuso la experiencia de la red a nivel europeo que han creado para la internacionalización de alumnos de formación dual. El Instituto de Máquina-Herramienta de Elgoibar, además de impartir estudios de Formación Profesional, es pionero en ofrecer grados universitarios de formación dual en los que se complementa, al mismo tiempo, la instrucción académica con la experiencia laboral adquirida en el mundo empresarial. «No se trata solamente de trabajar y estudiar; se trata de cooperar y formar profesionales y personas cualificadas», matizó Egurbide.

Teniendo en cuenta las particularidades del modelo IMH, Egurbide relató que hace seis años empezaron a buscar socios que compartieran la misma filosofía. Ayer presentaron las conclusiones de la colaboración que han mantenido con otras seis entidades de todo Europa, entre las que destacan la asociación francesa de universidades duales Formasup y la alemana Duale Hochschule Baden-Württemberg, dado que se trata de los únicos estados que ya han implantado un marco legal para regular este tipo de formación dual universitaria.

«Aportar, no comparar»

Egurbide recalcó que el objetivo del IMH al ofrecer formación dual en ingeniería no es «compararse» con las facultades tradicionales de esta rama, sino más bien «aportar para conseguir una oferta universitaria más rica». A su vez, aclaró que lo que ofrece el instituto elgoibartarra no es un contrato al uso de prácticas en una empresa, sino que la empresa tiene «un papel activo» en la formación del estudiante. «El objetivo de nuestro modo de operar es que el alumno se forme tanto profesionalmente como personalmente, de igual manera en la empresa como el aula», aseveró.

Egurbide expuso los cinco grandes objetivos que busca cumplir el plan de educación dual. Primero, argumentó que el modelo desarrollado en el IMH es una alternativa viable para paliar el desempleo juvenil. «Cuanto más cerca se encuentren la empresa y el estudiante, más fácil será construir el puente al mundo laboral», comentó. En el mismo sentido, advirtió a las pymes de que acercarse al mundo académico es una manera de revalorar su oferta, por el trabajo que pueden hacer los estudiantes en materia de investigación e innovación.

No dejó de lado la oportunidad de mencionar que la formación dual es una alternativa atractiva para paliar la preocupación por la fuga de talento local. Por último, expuso la mayor motivación que persigue el proyecto: integrar a la juventud en el mundo laboral, pero nunca a costa de mermar su formación académica. «El corazón del proyecto es asegurar el desarrollo de las competencias de los estudiantes», subrayó.