El mal tiempo impidió ayer, por segundo día consecutivo, la salida de helicópteros para la búsqueda de Alberto Zerain y Mariano Galván en el Nanga Parbat (8.091 metros), en Pakistán.

«Hoy dos helicópteros estaban en modo de espera, pero el tiempo no nos permitió hacerlos volar para la operación de búsqueda. Para mañana el parte meteorológico es mejor», indicó ayer un portavoz de la Aviación Militar paquistaní en la zona, Muhammed Ifran. Añadió que continuarán con una «búsqueda exhaustiva» por la zona por la que el montañero vasco y el argentino pretendían coronar la cima. Es la ruta más técnica, a través de la arista Mazeno.

Muhammed Iqbal, propietario de la compañía encargada de la expedición, Summit Karakoram, se mostró pesimista al recordar que Zerain y Galván solo portaban provisiones para entre siete y ocho días y ya «ha pasado más de una semana. Es muy difícil sobrevivir a 6.400 metros de altitud sin comida cuando estos días las temperaturas caen a -10 grados a esa altitud. La última vez que se estableció contacto con ellos estaban a 6.400 metros», recordó.

La compañía que participaba en el ascenso desde el campo base, Lela Peak Expedition, habló con ellos por última vez el 24 de junio durante una llamada «rutinaria» en la que no comunicaron ningún problema y desde entonces su teléfono satélite está apagado.

Colaboración desde Gasherbrum

Por otra parte, los montañeros Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo que se encuentran en la zona del Gasherbrum I y Gasherbrum II, que integran la expedición que pretende unir ambas cimas, se han ofrecido para participar en un posible rescate. La relativa cercanía de estas montañas les permitiría estar en el Nanga Parbat en unas pocas horas para apoyar al equipo de rastreo.

Su aclimatación, así como su conocimiento y experiencia pueden ser importantes teniendo en cuenta las dificultades que a nivel técnico presenta una vía como la arista Mazeno.