GARA
EUSKAL SELEKZIOA

Las federaciones vizcaina y alavesa se muestran reacias a la oficialidad

Las reticencias de los dirigentes de ambas territoriales invitaron al presidente de la Vasca, Luis Mari Elustondo, a evitar una votación.

La tibieza de los dirigentes de las federaciones vizcaina y alavesa va a impedir que, de momento, la Federación Vasca de Fútbol solicite a la Española su reconocimiento a nivel internacional como organismo independiente. Ello supondría un primer paso de cara a la oficialidad de la Euskal Selekzioa y la posibilidad de que dispute competiciones oficiales.

La asamblea general de la Vasca, que se celebró el pasado miércoles en el Museo Marítimo de Bilbo, tenía como sexto punto del orden del día dicha cuestión, que finalmente ni siquiera llegó a votarse. El fundamento de tal indefinición hay que buscarlo en las dudas mostradas por los responsables de las territoriales citadas, especialmente por parte del presidente de la vizcaina, Iñaki Gómez, quien, a pesar de no estar presente en la reunión, sí que expresó sus reticencias previas a través de un representante. El experto en derecho deportivo David Salinas fue el encargado de defender la postura favorable a pedir una federación independiente y reconocida a nivel internacional, argumentando que se trata de «un anhelo tradicional de nuestro fútbol y de la sociedad vasca en general». Sin embargo, los recelos de los vizcainos y alaveses a la propuesta invitaron al presidente de la Vasca, Luis Mari Elustondo, a considerar como poco oportuno que el punto defendido concluyese en una votación de incierto desenlace.

Tal circunstancia desembocó en el malestar de algunos clubes vizcainos partidarios de la oficialización, quienes incluso han llegado a sondear la posiblidad de emprender acciones legales como colectivo, al margen de la federación que les engloba. También la Real, a través de uno de sus portavoces, solicitó que el texto defendido por Salinas se les haga llegar.

«No existen trabas jurídicas»

Este experto en Derecho Deportivo recalcó que, a día de hoy y en las actuales circunstancias, «no existen excusas legales» que impidan seguir adelante con el proceso de la oficialidad, ya que «las trabas de las que se habla no son reales, lo cierto es que no hay trabas jurídicas».

«A la legitimación histórica y social ha de añadirse una legitimación jurídica puesta de manifiesto en pronunciamientos judiciales e informes realizados desde el Gobierno vasco que sustentan la viabilidad legal de la representatividad oficial del fútbol vasco en los foros internacionales», abundó Salinas en su alegato.