Aupa chaval. Te noto emocionado, tenso, expectante. No es para menos, en un par de días estalla el cohete en Iruñea. Sí, ya sé que has estado antes en Sanfermines. O quizás eres de la ciudad, qué te voy a contar.

Pero esta vez es especial. Con tus amigos, la noche, horas por delante sin nadie que os controle, anónimos, libres… En el barrio, en el pueblo, no está mal, pero todo el mundo os conoce. Pero en Iruñea hay gente venida de los cuatro puntos cardinales. Desenfreno, Jarauta, katxis, Navarrería, música… con tu cuadrilla. Y chicas, muchas chicas. Va a ser alucinante.

Una cosilla nada más. Sabrás de esa gentuza que se dedica a agredir a mujeres, como la cuadrilla que el año pasado violó a una chica en estas fiestas. Sí, ya sé que te dan asco y que vosotros no sois así. Pero solo comentarte, desde la experiencia de quienes ya hemos pasado por esa edad, que hacer como que te empujan para tirar líquido en la camiseta de una chica, apostar con tus amigos por quién le toca el culo a esa otra o aprovechar la masificación para apretarse contra sus tetas no te convierte en más gracioso o más machote, por mucho que te lo parezca.

No lo es, y hacerlo te convierte en un imitador a pequeña escala de esos que tanto asco dices que te dan, por lo que solo merecerás que te partan la boca. Tenlo presente y no te agarres a esa excusa barata que es el alcohol. Beber, o meterte lo que quiera que te metas, no te da barra libre para ser un capullo. Espero que alguien te haga llegar este mensaje. Si te hace reflexionar un minuto, habrá merecido la pena. Pásalo bien y que te sea leve la resaca.