Beroiz recupera su estima

El zaguero de Uharte, acompañado por un Oinatz Bengoetxea que sigue de dulce, se clasificaron para la final del Torneo de San Fermín tras imponerse en un bonito partido a Urrutikoetxea y Larunbe en el Labrit.

BENGOETXEA-BEROIZ 22

URRUTIK.-LARUNBE 17

Visual y estéticamente, Oinatz Bengoetxea y Mikel Urrutikoetxea, con sus recursos ofensivos, volvieron a ofrecer el martes por la noche un partido de esos capaces de saciar al aficionado sin grandes preferencias por ninguno de los dos. Sin embargo, fue otro nombre, el de un siempre en segundo plano Mikel Beroiz, el que consiguió que todos los pelotazales se acostaran, o siguieran la juerga que volvieron a montar en el Labrit, plenamente reconfortados por ver al de Uharte recuperar la autoestima y volver a recuperar su sitio en el panorama profesional, apenas siete meses después de recibir el mayor golpe en su carrera profesional, cuando Asegarce lo retiró del Parejas por bajo rendimiento, con solo dos partidos disputados.

Acompañado de un Oinatz Bengoetxea en estado de gracia, que volvió a ejercer de número uno, el de Uharte se enfrentó a un pegador como Larunbe, que también dio el paso adelante al rebufo del de Leitza y volvió a mostrar ese juego sólido y solvente por el que se había hecho un hueco en los estelares y la pareja navarra logró el pase a la final del torneo de casa, lo que agrega unas dosis más de satisfacción para Mikel Beroiz.

Partido estético

Sabiéndose superiores en golpe, la pareja vizcaina intentó cargar el juego atrás durante varias fases del partido, que tuvieron cuesta arriba prácticamente desde el comienzo, pero el zaguero navarro nunca dio su brazo a torcer y Oinatz Bengoetxea se encargó del resto.

Porque, con todo, el del martes en el Labrit fue un partido de delanteros, en el que tanto Oinatz Bengoetxea como Mikel Urrutikoetxea exhibieron su enorme potencial ofensivo para regocijo de los aficionados.

Pero, jugando con los tantos menos de cara, el campeón individual se las ingenió para tener mucha más incidencia en el juego que su compañero de empresa en Asegarce.

Así, enseguida tomaron el mando del marcador, con un 6-1 inicial que, no obstante, la pareja vizcaina se encargó de neutralizar bastante rápido. Eso sí, nunca llegaron a empatar el partido, en este primer intento tras estrellar Urrutikoetxea una pelota en la chapa en posición ventajosa. Y eso les penalizó, pues con el cambio de pelota su dominio en la zaga no era tan notorio y Bengoetxea recuperaba todo el protagonismo.

Volvieron a apretar en el 13-11, pero tampoco estuvieron demasiado acertados en esos momentos calientes del partido y sus errores permitieron a los navarros volver a tomar ventajas bastante cómodas, por mucho que Urrutikoetxea-Larunbe lo intentaron hasta el último tanto, con un tercer arreón que los acercó al 21-17, pero sin poder equilibrar un partido que Bengoetxea-Beroiz merecieron más.

Aspe quiere volver a catar vino

No es una fórmula que termine de enganchar al público, de hecho es el festival en el que menor demanda de entradas ha habido en una feria con una magnífica respuesta por parte del pelotazale, pero el Desafío del Vino es la fórmula que las empresas han encontrado como puente a la final de mañana.

En cómputos generales, la feria iruindarra está siendo bastante más favorable a Asegarce que a Aspe, promotora que el año pasado se quedó sin poder ganar ninguno de los desafíos veraniegos, que sí que suelen ser tomados muy en cuenta por los profesionales.

Así que los de la empresa eibartarra quieren volver a reponer sus bodegas y para ello cuentan con un cambio de última hora, ya que José Javier Zabaleta sustituirá a David Merino en el partido por parejas ante Artola-Untoria. En el Cuatro y Medio se enfrentarán Mendizabal III y Bakaikoa y Erik Jaka y Unai Laso mano a mano. J.O.