Joseba ITURRIA
PAU
TOUR 2017

Si todos trabajan para Kittel...

Lotto y Katusha volvieron a apostar por sus sprinters a pesar del dominio del alemán y Greipel fue séptimo y Kristoff duodécimo.

Marcel Kittel (Quick Step) logró ayer en Pau su quinta victoria de etapa en este Tour, con lo que superó su mejor marca de cuatro alcanzada en 2013 y 2014. Confirmó los pronósticos y dejó en evidencia a los equipos que cada día trabajan para unos sprinters que están lejos del nivel del alemán y que cada día que pasa son superados por más corredores pese a las bajas de Démare, Sagan y Cavendish.

No hay nada peor para el Tour el año en el que se dan por televisión todas las etapas en directo íntegras que se repita un día sí y otro también la misma historia. La responsabilidad la tienen los equipos que sin tener a su sprinter en condiciones de disputar una victoria de etapa hacen el trabajo al Quick Step... y al Sky, que solo ha tenido que controlar tres etapas pese a asumir el liderato desde la primera.

Ahora que se mide todo, resultó llamativo ver las estadísticas que reflejaban que, a pesar de los malos resultados de Greipel y Kristoff en las llegadas, el Lotto y el Katusha trabajaron ayer casi lo mismo que el Quick Step al tirar del pelotón y fueron séptimo y duodécimo.

Es normal que un equipo que no tiene ningún corredor para la general trabaje para su velocista aunque no gane para demostrarle confianza, pero cuanto más trabaja y más confianza se le da más lejos quedan de Kittel. Greipel fue tercero en los tres primeros sprints que disputó y en los tres últimos ha sido noveno, duodécimo y séptimo. Kristoff fue segundo en el primero y cuarto en los dos siguientes y el martes solo pudo ser quinto y ayer duodécimo.

Cofidis ayer trabajó menos, pero también ha apostado durante todo el Tour por Bouhanni, fue segundo en el primer sprint y en los tres últimos no ha superado el sexto puesto. Solo el Dimension Data, que rozó la victoria con Boasson Hagen y ayer fue tercero, y el Lotto NL, con un tercer puesto y un segundo de Groenewegen en las dos últimas llegadas, podrían creer en la victoria y son los que menos trabajan. Y son equipos como Lotto, Katusha y Cofidis los que ha provocado que la primera semana haya sido un paseo para el Quick Step y Sky.

Esa unión de cuatro equipos ha anulado el interés y la emoción que necesita el ciclismo para mantener a los aficionados delante del televisor y para que el desgaste fuera mayor para el Sky para animar a los rivales a intentarlo a partir de hoy.

Porque el monótono desarrollo de las etapas hasta ahora favorece a Kittel y al Sky. Otros equipos entregaban el liderato en la primera semana para no trabajar y daban vida a la carrera porque al aliciente de las victorias de etapa se sumaba el del liderato. Pero Sky no ha trabajado nada en las etapas llanas y el maillot amarillo le ha permitido ir con todo el equipo en cabeza del pelotón y evitar las caídas que, por ejemplo, se produjeron ayer. De esta manera el equipo inglés afrontará a partir de hoy las dos etapas de Pirineos y las dos del Macizo Central con el depósito de energías de sus corredores casi intacto.

Bodnar desafió la lógica

La etapa siguió el guión esperado con la escapada del Wanty de todo los días, ayer le tocó a Backaert, con la compañía de Marcato (UAE), pero junto a dos corredores que se limitaban a dar protagonismo a su equipo entró Bodnar con toda la intención.

A pesar de que no les dejaron coger más de cinco minutos de ventaja y de que el polaco del Bora se marchó en solitario cuando tenían 25 segundos a falta de 28 kilómetros. Demostró su condición de gran rodador y, como si fuera una contrarreloj, fue capaz de ampliar la renta por encima del minuto y mantuvo un duro pulso con los equipos de los sprinters hasta que fue atrapado a 250 metros.

Fue una pena porque el ciclismo necesita premiar a esos corredores de nivel que desafían a la lógica de esta primera semana, pero el pelotón impuso su ley y equipos como Lotto y Katusha impidieron que consiguiera su objetivo. En los últimos 70 kilómetros Kastusha y Lotto casi trabajaron lo mismo que Quick Step y Kittel se llevó su quinta victoria en este Tour.

Y eso que Sabatini tuvo que coger antes la cabeza del pelotón para atrapar a Bodnar, pero Kittel no necesita ir a su rueda para ser lanzado. Siempre sprinta desde lejos, remontó como lo ha hecho en todas sus victorias y esta vez pudo superar con tanta autoridad a Boasson Hagen, el único que le ha discutido un triunfo hasta ahora, que dejó de pedalear en los últimos metros y Groenewegen se le acercó por la izquierda sin darse cuenta.

Por suerte el Tour cambia de tercio y los equipos que han asumido el guión de estas etapas deberán gastar las fuerzas que han guardado desde hoy en la montaña. Cabe esperar que den a la carrera lo que le ha faltado hasta ahora. Emoción.

Una dura jornada para Astana y Trek

Lo único reseñable que ofreció la etapa de Pau hasta el sprint fueron las caídas, que siempre son tristes, pero que además en el caso de ayer se cebaron con los dos equipos que pueden dar a la carrera el espectáculo que le ha faltado hasta ahora. El Astana perdió a Cataldo en una caída y además Fuglsang tuvo que recibir asistencia con una muñeca lesionada cuando es el equipo que tiene una forma de correr más agresiva y para eso el italiano era clave y el danés sigue a minuto y medio en la general y entre él y Aru son los que más podían poner en problemas a Froome en la montaña.

También Trek vivió una jornada muy negativa porque primero se cayó John Degenkolb, que se quedó sin opciones de disputar la etapa al sprint, y después se volvió a caer Contador, uno de los que puede revolver la carrera estos días, y Gogl, que llegó penúltimo. Además Pantano se jugó una sanción al darse media vuelta para ir a buscar al líder.J.I.