Natxo MATXIN
Fórmula Uno

Hamilton, profeta en su tierra

El de Stevenage hizo buena su «pole position» en Gran Bretaña y se colocó a un punto de Vettel, que pinchó en el último giro.

A Lewis Hamilton (Mercedes) su circuito fetiche le permitió disfrutar de una jornada redonda. El piloto británico no solo encadenó la cuarta victoria consecutiva en Silverstone –la quinta de su palmarés–, haciendo buena la enésima pole position de su carrera deportiva, sino que además recortó a la mínima expresión su diferencia respecto a Sebastian Vettel (Ferrari), quien sufrió en carne propia la mala suerte de pinchar en la última vuelta de la carrera.

Se reconcilió así el de Stevenage con su público tras ausentarse de la exhibición de pilotos de Londres del pasado miércoles y enfila hacia su objetivo de acumular el cuarto entorchado mundial cuando se cumple el ecuador de la temporada. «Sé que queda mucho trabajo por hacer, pero esa es mi meta», reconoció, al aprovecharse del error de cálculo que tuvo la escudería italiana en el uso de los neumáticos. «Nos cogió por sorpresa», se lamentó Vettel ante el contratiempo. Por el mismo trance pasó su compañero de escudería, Kimi Raikkonen –tuvo margen para cambiar las gomas y entrar tercero–, aunque Pirelli aseguró que fueron problemas diferentes.

Mercedes hizo, además, doblete, al entrar, contra todo pronóstico, en segunda posi- ción –remontó desde la novena– el finlandés Valtteri Bottas, quien demostró encontrarse en un momento ideal, después de vencer en el pasado Gran Premio de Austria.

El percance del día lo protagonizó el ruso Daniiel Kvyat (Toro Rosso), al arremeter en la primera vuelta contra su homólogo en el equipo austriaco, el español Carlos Sainz, que se vio obligado a retirarse por los múltiples daños que sufrió su mo- noplaza. «El tema se va a quedar internamente. No merece la pena discutirlo en los micrófonos», se quejó.