28 JUL. 2017 «El invierno» Relevo estacional en el fin del mundo V.E. Emiliano Torres entró en el último Zinemaldia sin hacer demasiado ruido... y por poco no sale de ahí coronándose. “El invierno”, su primer largometraje como director, estuvo hasta el ultimísimo momento en todas las quinielas para conquistar la Concha de Oro, y por muy poco no se cumplieron los pronósticos. Al final, este debutante tuvo que conformarse (es un decir, por supuesto) con el reconocimiento doble de la Mejor Fotografía y del Premio Especial del Jurado. Casi nada. Más aún teniendo la entidad del certamen donde concursaba, pues recordemos que en la “Clase A” cuesta mucho que los novatos se hagan un hueco entre tanto gran nombre. Afortunadamente, resulta que la justicia también se impone, a veces, en estas citas. “El invierno” es la prueba viviente de ello. En esta sorprendente ópera prima, Emiliano Torres nos lleva a uno de los confines del mundo para hablarnos de relaciones que igualmente podríamos situar en los confines de lo que nosotros, desde la comodidad de la butaca, consideraríamos “civilizado”. El pretexto lo sirve un relevo de capataces en un rancho de la Patagonia. Los resultados, en perfecta simbiosis con los paisajes argentinos más remotos, calan por la gravedad con que plasman el tenso (sino violento) transcurrir de las estaciones de la vida.