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DE REOJO

Injerencias


Estoy en un cruce de posverdades que pueden colisionar y crear una auténtica posmentira. Empiezo a desconfiar hasta de mi teléfono de penúltima generación, lo que es un síntoma grave. Simplemente me coloco en una duda metodológica para analizar asuntos que me parecen injerencias. Por ejemplo que una emergente directiva de la banda de Rajoy en Catalunya Andrea Levy, diga con desparpajo que al leer a García Lorca, se hizo revolucionaria y mencione, “La Casa de Bernarda Alba” como punto de inflexión, no debe ser descartado como cierto. Todo se ha devaluado y las palabras más. Y como sigue diciendo que el PP es revolucionario, pues a lo mejor es que estaba leyendo esa obra de teatro en la piscina y sin nada que le cubriera la cabeza y sufrió un golpe de idiotez.

En la misma línea, veo unos personajes redundantes, Baltasar Garzón, el juez prevaricador, y Gaspar Llamazares, el incomprendido tristón político presentando un nuevo partido de nombre Actúa, y solamente se me ocurre un pensamiento idiota: deben buscar a alguien que se llame Melchor, y en los medios de comunicación hubo uno muy famoso de apellido Millares que seguro estaría dispuesto a formar parte de esta plataforma para despistados y buscavidas. Ya tienen asegurada la cabalgata mediática. Buscan sitio para seguir acumulando trienios.

No puedo definirme sin contradecirme. Me parece una buena iniciativa que se dediquen a señalar las canciones no recomendables por su contenido machista, pero por ahí llegamos a unos lugares muy poco recomendables. ¿Van a señalar a todas las canciones machistas? Tarea difícil y titánica. Lo de “Despacito” empieza a parecerme un asunto tan recurrente y falto de análisis que me eriza. ¿Es machista la canción o el vídeo? Y si ya es un éxito global, ¿por qué hacerle más propaganda? Prohibido prohibir.