22 AGO. 2017 CICLISMO AMATEUR La satisfacción de ganar a los mejores «Que vengan corredores como Cañellas y Samitier y te digan que has ganado con dos cojones le da más valor», destaca Alain Ramírez tras su primer éxito. Joseba ITURRIA Alain Ramírez (Elorrio-Durango, 1994) logró el martes en Amurrio su primera victoria como amateur. Tras su estreno destaca a GARA que «estaban los mejores y les gané bien, no metí la rueda por sorpresa. Que vengan Cañellas y Samitier y digan que has ganado con dos cojones le da más valor. Porque estaban todos los mejores sprinters como García, Fernández, Aranburu...». Añade que «fue increíble. Hasta el último momento no me lo creía. Me colocó Adrián, íbamos mal y lancé el sprint desde muy lejos para pasar primero la rotonda. Cuando vi que tenía unos metros decidí seguir a ver hasta dónde llegaba, vi que venía Cañellas a la misma distancia y seguí para que no me pillara y fue increíble... No me lo esperaba». Alain Ramírez lograba así su mayor éxito en una trayectoria que inició en la escuela de Durango en unos primeros años en los que compaginaba fútbol, natación y ciclismo, al que se centró desde cadetes. Hasta juveniles siguió en la Duranguesa, con la que fue el campeón vasco cadete y ganó el Trofeo Euskal Herria junior por su velocidad. Pero tanto en juveniles como en los cuatro años sub’23 en el Seguros Bilbao no pudo ganar porque «los sprinters vascos tenemos pocas opciones. El año pasado hice cuarto en Lemoiz y pensaba que podía hacerlo muy bien y este año ha sido bastante más dura y llegué en el segundo grupo. Solo he podido disputar en Zumaia, que hice cuarto, y en Cuéllar, que llegué quinto». Líder del Euskaldun por un día Hasta el triunfo de Amurrio la mayor alegría la vivió este año en su pueblo, en Durango, al colocarse como líder del Euskaldun: «En la primera carrera en Zumaia pensábamos hacerlo bien, porque la segunda era la de Durango, que es la del año para nosotros. Para ponernos líder del Euskaldun quería hacer un buen puesto en la carrera de casa, con una buena participación porque no había Copa España ese fin de semana. Ponerme líder en Durango y empezar bien te ayuda para todo el año». Le da más importancia al 14º puesto de Durango que al 4º de Zumaia porque en ésta «sabía que podía disputar la carrera, aunque me quedé encerrado, lo que me sirvió para Amurrio». Aunque le dolió la desaparición del Seguros Bilbao, destaca que en su primer año en Eiser ha encontrado la libertad que le faltaba en un equipo en el que trabajaba para corredores como Jaume Sureda y Óscar Pelegrí. De cara al futuro reconoce que «otros años hacía mi trabajo y me dejaba ir y acababa con ganas de dejarlo. Ahora veo que puedo disputar, estoy presente en todas las carreras y es cuando más disfruto con el ciclismo. Implica muchas horas dedicarte al 105% y si quieres seguir debes dejar muchas cosas, como ir al extranjero a estudiar. Con el compromiso que exige el ciclismo tienes que plantearte si quieres seguir porque nunca me he planteado ser profesional». Ha compaginado el ciclismo con la Universidad, Ciencia y Tecnología de Alimentos en Gasteiz, solo le faltan las prácticas, y para seguir el obstáculo que tiene es la edad, que este año solo le ha permitido disputar las pruebas del Euskaldun y unas pocas salidas al extranjero. Eiser se plantea correr la Copa de España en 2018, «pero necesitas un equipo más completo porque muchas carreras coinciden con Euskaldun y Lehendakari. No hemos tenido plantilla larga y si te meten la Copa necesitas dos o tres élites y más corredores de tercer o cuarto año. No tengo claro qué haré y ahora quiero hacer bien las tres carreras del Euskaldun que quedan porque voy sexto en la general y para mí y Eiser es importante acabar entre los primeros». «En Eiser hay muy buen ambiente» Alain Ramírez agradece el ambiente que vive en el Eiser: «Somos todos corredores de la zona, incluso los extranjeros viven en Durango, y nos llevamos muy bien, siempre quedamos para entrenarnos y eso facilita todo porque sabemos cómo está cada uno. Si podemos llegar al sprint nos ayudan a mí y a Óscar y, si no, les ayudamos a Markel o a Adri. Sabemos qué carreras pueden venir bien a cada uno, hay muy buen ambiente y vas a las carreras con más ganas y te motivas más y eso hace mucho». Eso explica las victorias logradas este año y los buenos puestos con un equipo de amigos. Añade que «en muchos equipos trabajan por obligación. En Caja tienen que trabajar porque Azkarate va líder, pero igual ni tienen relación con él. En Zamora en la tercera etapa teníamos opción al sprint y se cayó Nico Sáenz, que iba bien en la general, y todos nos paramos para ayudarle. Y si alguien ve que tiene que ir a por agua baja, no hace falta que nadie te diga que tienes que ayudar a otro compañero».J.I.