«Ojalá pudiera terminar en el Baskonia, sería divino»
El alero argentino, que ha llegado para reforzar la pretemporada, reconoce sucercanía con Prigioni y sus deseos de extender la relación con el club vasco.
Carlos Delfino, que llegó para reforzar la pretemporada del Baskonia, expresó ayer su deseo de seguir vinculado a la entidad, aunque reconoció que, de momento, su papel es ayudar en la preparación de la nueva campaña. El alero argentino explicó que Pablo Prigioni le comentó en vacaciones la posibilidad de ir a entrenar en pretemporada y ayudarse «mutuamente».
«Nos conocemos desde hace mucho, tenemos una gran relación, por lo que trato de servirle a Pablo desde dentro de la cancha con los jóvenes y él me ayuda a mover las piernas, que era lo que necesitaba», señaló Delfino, quien estuvo cerca de dejar el baloncesto por una lesión y se tuvo que someter a ocho operaciones para seguir jugando.
«Quiero ponerme en forma de nuevo porque estuve mucho tiempo parado e intentaré tratar de volver a lo que era antes de la lesión», indicó el argentino, quien ha jugado durante ocho temporadas en la NBA y ha sido uno de los miembros de la generación dorada del baloncesto argentino. Precisamente, Delfino es uno de los pocos integrantes de aquel equipo que no ha jugado en el Baskonia, junto a Pepe Sánchez y Manu Ginobili.
El refuerzo, que acabó la temporada pasada en las filas de Boca Juniors tras superar la lesión en el pie, recordó que «en un momento, únicamente les pedí a los médicos poder jugar con mis hijos en el parque», y que ha probado muchos tratamientos y alternativas para tratar de volver a jugar. Preguntado por Baskonia, se mostró sorprendido por su organización y por la ciudad deportiva ya que «tener un lugar así para trabajar tranquilo es algo muy bueno. En la NBA es normal, pero en Europa no es común», agregó.
Schaftenaar para pretemporada
Por otra parte, el pívot holandés Roeland Schaftenaar también reforzará la pretemporada por la ausencia de seis jugadores por compromisos internacionales con sus selecciones.
Schaftenaar se suma a Delfino y De Jong, que se encuentran ya con el resto de la plantilla a las órdenes de Prigioni para preparar la próxima campaña. Es internacional holandés, tiene 29 años y 2,10 metros. Se formó en la Universidad de Oregon. Durante cuatro temporadas militó en Leb Oro en Canarias y Lugo, aunque también defendió los colores del Rethymno de Grecia.
Henk Norel ya está en Donostia
Entretanto, Gipuzkoa Basket presentó ayer al pívot holandés Henk Norel, exjugador del Zaragoza, que llega a «dar guerra por esta camiseta» en el nuevo proyecto para la ACB. «Vengo con mucha ilusión y ganas de competir para ganar el mayor número de partidos posibles», declaró en su presentación una de las referencias del juego interior donostiarra con 2,12 metros al que le persuadió Porfi Fisac.
«El entrenador me llamó, me dijo lo que quería y me gustó mucho lo que me dijo», señaló Norel, quien valoró también una plantilla que todavía está por completar, ya que el conjunto vasco cuenta con 7 jugadores para su primer equipo, y afirmó que percibe «ilusión por jugar al máximo nivel un equipo con ganas de trabajar mucho».