Ocho días de juerga y no me queda otra que reconocer que estoy exhausto, agotado en el más amplio sentido de la palabra. La fatiga se extiende por mi cuerpo y eso que tengo mis truquillos caseros. Todos los años igual. Por mucho que me cuide, la paliza acaba haciendo mella. Los años no pasan en balde.

Es tiempo de hacer balance y pensar en el día después, cuando Marijaia nos haya abandonado definitivamente. Ella siempre mantiene la sonrisa hasta el último momento, pero me gustaría saber cómo lo llevan pregonera y txupinera. ¡Menudas fiestas se han pegado las tías! Chicas, os habéis portado. Y al hilo pregunto: ¿para cuándo un txupinero? Opinen.

Tengo ganas de escuchar las valoraciones que se efectúan mañana de esta Aste Nagusia. Hemos tenido de casi todo. Los de Hontzak nos han dado de que hablar y mucho. Un día, paseando por la zona de los tinglados hasta vi a una señora rezando con un rosario ante su txosna. Luego, los hay que dicen que «no tienen huevos y ovarios para meterse con el Islam». No les reten, que les creo capaces. No hablemos de los que sin haber pisado El Arenal en su vida dan explicaciones sesudas sobre las comparsas, mezclando churras con merinas. Sois unos pesados, por no mencionar a los «buscadores» de fotos para alimentar sus paranoias. ¡Aguafiestas!

Sinkuartel se llevó la Mosca pero hay otras txosnas que no estuvieron lejos… aunque no voy a citar nombres para no herir sensibilidades. ¡Un poco de esfuerzo, que es una vez al año! Otro aspecto a mejorar, la programación tanto oficial como de las comparsas. La primera por defecto y la otra por exceso, mirénselo.

Mucha, mucha actividad, hemos tenido en un recinto festivo que se nos queda pequeño mientras espacios como la plaza Circular degeneran con chiringuitos que dejan mucho que desear. No estaría de más que los de la Comisión le dieran una vuelta al asunto, no creo que el alcalde tenga que consultar a Primark… Las comparsas llevan utilizando varios años el muelle de Ripa y Uribitarte para parte de su programación, ¿por qué no el entorno de la Circular?. Ha habido días que tener un metro cuadrado que ocupar en El Arenal era un reto difícil de alcanzar.

Me imagino que los de Federiko Ezkerra tendrán algo que decir... aunque no son los únicos. Queda poco para que se cumplan 40 años de la primera Aste Nagusia y ya va siendo hora de que se dé un nuevo impulso a este modelo de fiestas popular y participativo. ¿Se guarda el Ayuntamiento algún as en la manga?