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Pelota

A Lekeitio, vestidos de mahón

Urrutikoetxea-Larunbe llegaron más enteros a la recta final de un laborioso partido y lograron el pase a la final del Antzar Eguna.


OLAIZOLA II-ALBISU 18

URRUTIK.-LARUNBE 22


Será el martes cuando una multitud tiña de azul el pintoresco puerto de Lekeitio en el día grande de sus fiestas, pero los vizcainos Mikel Urrutikoetxea y Mikel Larunbe entendieron a la perfección que, para poder estar en el Santiago Brouard el Antzar Eguna, era indispensable ponerse ayer el mono de trabajo, el mahón que utilizaban antiguamente los arrantzales en este caso. No es que a Olaizola II y un Albisu que se había pegado una paliza apenas 18 horas antes se les cayeran los anillos en la refriega, pero en un partido de 633 pelotazos, muchas para estas alturas de verano, los vizcainos terminaron más enteros y lograron su objetivo.

Aunque fueron los colorados los que llevaron el peso del marcador durante su mayor parte, el primero de feria de Lekeitio resultó un partido disputado, en el que ambas parejas gozaron de sus rentas en el marcador, pero sin llegar nunca a abrir brechas importantes para ningún lado. De hecho, los cuatro tantos del marcador final fue la renta más amplia de los vizcainos, no sin su dosis de polémica, pues pareció que con 18-17 a favor de colorados, estos debieron sumar un tanto más en una pelota que dio la impresión de tocar la chapa de arriba de la larga pared izquierda de la cancha lekeitiarra.

En otro desarrollo de partido, la apreciación del juez delantero, muy protestada por Olaizola y Albisu, que debieron verlo muy claro, pero dada por buena por un público muy decantado por los azules, podría no pasar de anécdota, pero un marcador tan apretado como el de ayer tuvo su verdadero peso y los colorados no sumaron más.

De menos a más

Y no tenía esa pinta el partido en el inicio, pues Mikel Larunbe, con un par de errores no forzados y otro par de pelotas que mandó arriba en su obsesión de no dejar pelota franca a un Aimar que había arrancado fuerte, apuntaban en otra dirección.

A pesar del cansancio, Albisu parecía dispuesto a dar continuidad a la buena ola que había cogido horas antes en Donostia y las cosas pintaban bien para el de Goizueta y el de Ataun en el 4-0 y el 14-10, las ventajas más amplias que llegaron a obtener estos también.

Sin embargo, Mikel Urrutikoetxea se encargó de devolver el primer golpe. A pesar de ciertas dudas por una fisura en su mano derecha y de tener que volver a amoldarse a los cuadros alegres tras sus pruebas como zaguero, el de Zaratamo volvió a demostrar que es un auténtico multiusos, que sirve para un roto y un descosido y también sacó su gancho a pasear. Los dos zagueros entregaron alguna que otra pelota y ninguno de los dos delanteros parecía dispuesto a dejar pasar la oportunidad en la desahogada cancha lekeitiarra.

Que el partido se dilatara y se enfangara le vino mucho mejor a un Mikel Larunbe en clara trayectoria ascendente que concentró sus errores en la parte inicial, guardando sus mejores pelotazos para la recta final.

Dos derechazos suyos arrimados a pared hicieron que subieran los tantos 20 y 21 para azules y Olaizola II no pudo recoger del ancho el último pelotazo.