Las entradas a los museos no son gratis
No deja de sorprenderme el diputado general Unai Rementeria y su política. Cuando todo el mundo esperaba algún tipo de pronunciamiento de calado sobre las numerosas empresas en crisis, nos anuncia que todos los mayores de edad que residimos en Bizkaia recibiremos una invitación para visitar gratis en octubre el Museo Guggenheim para celebrar el vigésimo aniversario de su apertura. Para más inri, se acompañará de un billete gratuito de ida y vuelta en Bizkaibus.
No queda menos que calificar de populista la iniciativa del Gobierno foral sin entrar a recordar el papel jugado hace un año por las instituciones públicas en el conflicto de las educadoras de la pinacoteca, que se saldó con el despido encubierto de 18 víctimas de la precariedad laboral.
Y en pleno verano, en concreto el 17 de julio, entró en vigor el nuevo horario de acceso gratuito al vecino Museo de Bellas Artes, que supone acabar con la entrada gratuita a las exposiciones temporales, las más atractivas para el público en general. Las nuevas condiciones permiten entrar sin pagar un céntimo a la colección permanente de 18.00 a 20.00 de miércoles a lunes pero establece un precio «reducido» de 7 euros para muestras como la de la colección de Alicia Koplowitz.
No he tenido la ocasión de oír la argumentación ofrecida, al contrario que ha sucedido con la invitación foral al renombrado nuevo icono de Bilbo, ¿será por la mala conciencia que tienen los responsables institucionales que ocupan buena parte del patronato del Bellas Artes?