17 SET. 2017 DE REOJO Motos Raimundo Fitero Es bastante fácil decir que uno es motero o motera y salir de procesión en recuerdo de Ángel Nieto. Un zamorano, criado en Vallecas, hecho piloto en Barcelona, campeón en todos los circuitos, que de siempre ha transmitido un buen rollo general. No se metía en política directamente, se hizo famoso con Franco vivo, resistió los halagos empalagosos en la transición, nunca se pronunció, nunca olvidó su origen obrero y murió tras un accidente en quad cuando nadie lo esperaba. El prototipo de icono popular. No despierta rechazo de casi nadie. Por eso se pueden hacer convocatorias en cualquier momento en cualquier lugar que siempre serán promocionadas, acudirán sinceros seguidores y admiradores y los medios lo cubrirán porque lanza un mensaje ecuménico. Son las motos para el verano, el otoño y la primavera. En invierno es mejor el coche cerrado. Las noticias de los informativos de cada día no salen del monotema, pero se van notando leves variaciones y por arte del ataque jurídico-policial ya no se ven senyeras, todas son esteladas en todos los partidos y estamentos sociales. Esto es una novedad tan obvia que no pueden escaparse de ello. Aquí hay que hacer un ajuste de tendencias y de fabricación. La senyera de siempre, la que hace unos años se perseguía, ahora es una gloriosa reliquia. ¿Cuál es la oficial hoy? Venga, hagamos una tertulia. Me ha impresionado el encuentro en la plaça Sant Jaume de miembros del govern y más de setecientos alcaldes catalanes. Con sus bastones de mando. Esas makilas al aire al son de “Els Segadors” me han provocado ganas de montar en moto. En scooter, sin protección, incumpliendo las leyes, como una metáfora. Por una carretera que lleve a un mar, a un horizonte, quizás a una fiesta, con la melena al viento, fumando, cantando, para celebrar la vida. Suenan las sirenas.