25 SET. 2017 Bobadas alpinas Sostenibilidad Kike DE PABLO Alpinista LAS montañas alpinas se nos van cayendo, exagerando un poco, o quizás es que ya voy teniendo yo edades geológicas. El caso es que a largo plazo el porvenir de la montaña es la llanura, cuestión de entropía o en plan más castizo, a largo plazo todos calvos. Pero, mientras tanto, aquí vamos por el monte y comprando todo tipo de ropas y materiales para nuestra recreo, eso sí, pretendiendo orientar nuestra actividad hacia lo “verde” y responsable, que ya se encargan las compañías que manufacturan de situar sus productos en contextos de paisajes prístinos, inmaculados, salvajes y sugerentes para que nos sintamos bien con nosotros mismos y nos congratulemos de la vida que llevamos en medio tan natural, mientras fabrican materiales cada vez más ligeros, más técnicos, más respetuosos con el medio ambiente. El asunto obvia un poco un poco la llamada en economía la para- doja Jarvis, bastante discutida. Este avance en la performance de los productos es a costa de su durabilidad, lo que amplia cada vez más su consumo (además de un aumento en la base de practicantes) lo que aumenta el problema que se dice querer atajar. El supuesto (a veces bien intencionado) minimalismo y enfoque medioambiental de muchas compañías se ve erosionado por su elocuente cifra de ventas. Parece ser que el recicle de las chaquetas de forro polar y cosas similares no nos van a salvar. El mito de la sostenibilidad parece ser eso, un mito y, en el peor de los casos, una mentira. Ya se encargan las compañías de situar sus productos en contextos de paisajes prístinos, inmaculados, salvajes y sugerentes para que nos sintamos bien con nosotros mismos